Muchos dirán que no pasó nada, que ya estamos a 5 de octubre y que no ha pasado nada, pero se equivocan rotundamente, no por que no vean las bombas cayendo en sus ciudades, o no por que aún dispongan de su dinero en el banco, o no por que aún el Dólar se mantiene fuerte, no por eso pueden seguir ciegos e ilusos y pensar que nada ha pasado. En realidad sucedió un tsunami, pero así como el tsunami en el mar tarda horas en llegar a las costas después del terremoto en el fondo oceánico, así el tsunami financiero tardará unos meses, tal vez uno o dos años, pero irremediablemente después del terremoto geopolítico/económico que ha sucedido, golpeará a sus bolsillos y todo el sistema financiero global.
Los primero efectos de ese tsunami se han hecho sentir en Medio Oriente, por un lado con la intensificación de hostilidades entre los diferentes actores que se enfrentan en esa región del mundo y, por el otro, tenemos los efectos, muy contundentes, en el esquema financiero de la comercialización del petroleo.
Así es, el primer gran síntoma de que el mundo esta cambiando lo tenemos en Medio Oriente y Asia.
Arabia Saudita y las monarquías del golfo pérsico han dejado de lado el uso del Dólar en el intercambio comercial con Asia, mas específicamente con China y la India; dos actores de peso completo en la escena mundial. Ellos han abandonado el llamado "petrodolar" para usar en su lugar al Yuan, que de ahora en adelante será el "petroyuan", pues al formar la moneda china oficialmente parte de los Derechos Especiales de Giro del FMI y, al ser reconocida su plena convertibilidad, ya no necesitan mas al Dólar para realizar transacciones comerciales, pues sus monedas locales se pueden convertir directamente en Yuanes, (y viceversa), sin pasar por el Dólar y, por lo tanto, sus reservas internacionales en Dólares disminuirán para ser remplazadas posteriormente por el Yuan.
Y recordando que los que mantuvieron principalmente al Dólar como moneda de reserva mundial fueron las monarquías del golfo pérsico a través del esquema del petrodolar y, sabiendo que China es el principal importador de petroleo y que además, es la mayor economía del mundo, podemos comprender que el Dólar tiene los días contados si antes no sucede otra cosa, como por ejemplo, la tercera guerra mundial.
Si, al ser el Yuan libremente convertible y avalado por los DEG ademas de por las mismas autoridades del FMI, todas las naciones del mundo que no estén de acuerdo con el esquema del petrodolar, sin duda recurrirán al Yuan como divisa de intercambio comercial.
Por consiguiente, al ser imposibilitado Estados Unidos de continuar emitiendo dolares sin freno, será incapacitado para continuar sus guerras eternas contra la humanidad, pues ya no dispondrá de los recursos necesarios para financiar su enorme e ineficiente ejercito y sus guerras genocidas alrededor del planeta.
Además, las otras naciones del mundo poco a poco dejarán de ir aceptando dólares a cambio de sus productos, por lo que, Estados Unidos tendrá que pagar por esas mercancías que necesite, es decir, ya no se las regalarán a cambio de sus billetitos verdes.
Pero otro efecto devastador que tendrá sobre los Estados Unidos este nuevo orden financiero mundial, será la brutal devaluación del Dólar y, por consiguiente, una inflación galopante.
Así es, al ya no tener la necesidad las naciones del mundo de mantener enormes reservas en Dólares, dejaran de comprar lo bonos del tesoro estadounidense, con lo que dejaran de subsidiar la economía de los Estados Unidos. Pero también al deshacerse de sus dólares, lo que provocarán será la devaluación de la moneda yanki. Además. al deshacerse de esos dólares, esos dólares solo tendrán un lugar a donde ir: a su lugar de origen, es decir, a los EEUU, eso generará una crisis económica sin precedentes en ese país.
Por estas razones se desatará la guerra civil en Estados Unidos, que traerá como consecuencia la balcanización de la Unión Americana.
Muchos dirán: ¿acasó no la canasta de divisas del FMI ya incluía a otras monedas además del Dólar?, y si, efectivamente, incluye además del dólar, al Yen, a la Libra esterlina, al Euro y desde hoy al Yuan. Pero aunque incluía a esas otras monedas, al ser monedas de países aliados de Estados Unidos, esas naciones no promovían sus monedas como divisas de reserva mundial, a excepción de un tímido intento del Euro, intento que finalmente fue abandonado debido a la presión de Washington. Eso fue evidente en el caso de Sadam Husseim; pues él intento negociar su petroleo exclusivamente en Euros, por lo cual fue invadido su país y él asesinado.
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