Los líderes del G7 abogan por la necesidad de "contrarrestar y competir" con China en desafíos que van desde salvaguardar la democracia hasta la carrera tecnológica, según lo declaró este domingo el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, tras la cumbre celebrada este fin de semana en Reino Unido.
"No solo de la boca de Biden"
En declaraciones a los periodistas a bordo del Air Force One rumbo a Bruselas, Sullivan destacó que, respecto a China, la reunión supuso "un avance significativo como nunca antes" en el seno del G7 y "refleja "una creciente convergencia que no existía hace unos años".
"Existe una visión amplia de que China representa un desafío significativo para las democracias del mundo", indicó el asesor. En este sentido, detalló que los líderes coincidieron en la necesidad de mantener una agenda común respecto a Pekín, incluidos aquellos escenarios en los que "se levantarían, contrarrestarían y competirían" con el gigante asiático.
En este sentido, Sullivan aseguró que palabras como contrarrestar y competir "salieron de la boca de todos los líderes en la sala, no solo de Joe Biden".
Los líderes del G7 emitieron un pronunciamiento final muy crítico en dirección al gigante asiático que ahondó en algunos de los temas más sensibles, incluidos los derechos humanos y el problema de Taiwán.
China ha denunciado repetidamente lo que percibe como intentos de las potencias occidentales de contenerla. Esta semana, Pekín ha acusado a Washington de sufrir "delirio paranoico" después de que el Senado de Estados Unidos aprobara un amplio proyecto de ley de política industrial destinado a contrarrestar la creciente amenaza económica de China.
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