El comandante de la Fuerza Naval del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica de Irán, el contralmirante Alireza Tangsiri, ha advertido que la respuesta del país persa a un ataque de Estados Unidos o Israel será de gran envergadura y “no se limitará a la región” de Asia Occidental.
“Si EE.UU. e Israel cometen alguna estupidez, la respuesta de Irán no se limitará a esta región”, avisa el alto mando castrense en una entrevista concedida el jueves al canal de la televisión libanesa Al-Manar.
Ha asegurado que la República Islámica “no quiere una guerra con nadie”, pero defenderá las estratégicas aguas del Golfo Pérsico, el mar de Omán y el estrecho de Ormuz. “Siempre nos preparamos para contrarrestar las amenazas”, ha subrayado.
Conforme al contralmirante Tangsiri, los enemigos, encabezados por EEUU, llegaron al Golfo Pérsico, rico en recursos energéticos, para “saquear el petróleo”, y tratan de demonizar a la República Islámica, considerándola una supuesta “amenaza” para toda la región.
Irán puede cerrar el estrecho de Ormuz pero no quiere hacerlo
Ha dicho que los enemigos buscan empañar la imagen de Irán entre los vecinos, acusándolo de intentar “cerrar el estrecho de Ormuz”, por donde pasa el 20 por ciento del crudo que circula en el mundo. “¿Esto es lógico? Nuestros amigos en los países no musulmanes también están utilizando ese estrecho y nosotros estamos protegiéndolo”, ha aducido.
“No tenemos planes para bloquear el estrecho de Ormuz. Pero podrá cerrarlo cuando se ve obligado a hacerlo. No bloquearemos el paso de nadie por esa ruta siempre y cuando estamos utilizándola”, ha recalcado, asegurando que Irán y los vecinos son capaces de suministrar la seguridad de estas estratégicas aguas.
Irán, decidido a vengar el asesinato del general Soleimani
En otro momento de la entrevista, el mando castrense ha hecho referencia al asesinato del destacado excomandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes, el teniente general Qasem Soleimani en un ataque estadounidense llevado a cabo el 3 de enero de 2020 en Bagdad, capital iraquí.
Irán, cumpliendo su juramento de vengar el crimen, lanzó el 8 de enero de 2020 fuertes ataques con misiles contra la base aérea Ain Al-Asad, en la provincia iraquí de Al-Anbar, ocupada por las tropas norteamericanas desde la invasión de Irak en 2003, y contra otra base en Erbil, capital de la región del Kurdistán iraquí, también en poder de los norteamericanos.
Soldados estadounidenses deben abandonar la región “para mantenerse a salvo”
Sin embargo, Tangsiri asegura que esta no es la venganza final de Irán a EEUU. “Nuestra mínima revancha por el mártir Soleimani es la expulsión de los estadounidenses de la región”.
En esta misma línea, ha instado a los soldados estadounidenses a abandonar ellos mismos la zona “para mantenerse a salvo”.
Varias autoridades iraníes y extranjeras han subrayado una y otra vez que la sangre derramada de Soleimani y sus compañeros ha hecho que Washington esté a punto de ser expulsado completamente de la región y han asegurado que continuarán su misión de acabar con la destructiva presencia estadounidense en Asia Occidental.
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