El Ministerio de Exteriores de Rusia convocó al embajador israelí en Moscú para que proporcionara una explicación acerca de los ataques aéreos lanzados por aviones de Israel sobre los objetos de las tropas gubernamentales en Siria, escribe Gazeta.ru.
El incidente puso en tela de juicio la coordinación de las acciones entre las Fuerzas Aéreas de Rusia e Israel en Siria. No obstante, algunos analistas explicaron al medio ruso por qué es poco probable que estos ataques afecten de manera sustancial a las relaciones entre las dos naciones.
Gary Koren, jefe de la misión diplomática de Israel en Moscú, se reunió con los vicecancilleres de Exteriores rusos, Serguéi Riabkov y Mijaíl Bogdánov, el 20 de marzo. Los altos cargos gubernamentales discutieron los bombardeos de la aviación militar israelí que tuvieron lugar el 17 de marzo, además de "algunas cuestiones vigentes sobre seguridad internacional".
Además, Moscú y Tel Aviv elaboraron un "canal especial de comunicación" para prevenir incidentes militares entre los países, según el Ministerio de Exteriores ruso.
Equilibrio iraní
Varias fuentes familiarizadas con la situación indican que Rusia e Israel tienen una serie de compromisos, según los cuales la Fuerza Aérea israelí tiene luz verde para destruir objetos en el territorio de Siria que supongan una amenaza para el Estado hebreo.
La mayoría de estos objetos son almacenes de armas de la milicia libanesa Hizbulá. No obstante, antes de llevar a cabo estas operaciones, Tel Aviv tiene que advertir a Moscú sobre sus intenciones con el fin de evitar incidentes peligrosos.
Gary Koren, jefe de la misión diplomática de Israel en Moscú, se reunió con los vicecancilleres de Exteriores rusos, Serguéi Riabkov y Mijaíl Bogdánov, el 20 de marzo. Los altos cargos gubernamentales discutieron los bombardeos de la aviación militar israelí que tuvieron lugar el 17 de marzo, además de "algunas cuestiones vigentes sobre seguridad internacional".
Además, Moscú y Tel Aviv elaboraron un "canal especial de comunicación" para prevenir incidentes militares entre los países, según el Ministerio de Exteriores ruso.
Equilibrio iraní
Varias fuentes familiarizadas con la situación indican que Rusia e Israel tienen una serie de compromisos, según los cuales la Fuerza Aérea israelí tiene luz verde para destruir objetos en el territorio de Siria que supongan una amenaza para el Estado hebreo.
La mayoría de estos objetos son almacenes de armas de la milicia libanesa Hizbulá. No obstante, antes de llevar a cabo estas operaciones, Tel Aviv tiene que advertir a Moscú sobre sus intenciones con el fin de evitar incidentes peligrosos.
El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, justificó los ataques recientes con la necesidad de combatir a Hizbulá. Sin embargo, de acuerdo con un oficial del Ejército sirio, citado por el medio Al-Masrad News, las posiciones defensivas de las tropas gubernamentales, que no de Hizbulá, habrían sido las afectadas por los bombardeos.
A juicio del politólogo israelí Eli Nacht, la reacción del Kremlin es una "demostración de lealtad dirigida en gran medida a Irán". Según el experto, recientemente las relaciones bilaterales entre Rusia e Israel han sido bastante positivas.
"Por lo tanto, Rusia ha decidido equilibrar la situación y mostrarle a Israel dónde está su línea roja en Siria", explicó.
Según Alexéi Malashenko, investigador jefe del Instituto del Diálogo entre Civilizaciones, el incidente es "absolutamente normal en una guerra civil". Asimismo, debido a que Hizbulá es uno de los enemigos principales de Israel, el Estado hebreo va a hacer "todo lo posible para luchar contra la amenaza terrorista".
Malashenko concluyó que es poco probable que "lo ocurrido derive en un cambio de las relaciones entre Rusia e Israel, porque la falta de intenciones dirigidas contra la Fuera Aérea de rusa en Siria es obvia".
Tras el incidente, el mando de las Fuerzas Armadas de Siria declaró que las tropas del país habían abierto fuego con los sistemas de defensa aérea contra los aviones israelíes. El contraataque tuvo lugar después de que las aeronaves regresaran al territorio de Israel. Además, uno de los misiles sirios fue interceptado por el sistema de defensa antiaérea israelí Hetz-3 —Flecha-3—, utilizado por primera vez.
A juicio de Eli Nacht, Israel ha cambiado su enfoque acerca de su participación en el conflicto sirio. De esta manera, al recurrir al sistema Hetz-3, Tel Aviv decidió actuar de manera transparente en el territorio de Siria.
Anteriormente, la postura israelí consistía en no reconocer ni desmentir los informes sobre ataques de misiles en el territorio de su vecino. La Fuerza Aérea de Siria, por otra parte, afirmó que su ataque de misiles había destruido un avión israelí, además de haber dañado a otro más.
Tel Aviv niega las declaraciones, indicando que sus aeronaves involucradas en la operación aterrizaron con éxito.
Sin embargo, el ministro de Defensa de Israel, Avigdor Lieberman, admitió el 19 de marzo que el Estado hebreo destruirá los sistemas de defensa aérea de Siria en el caso de que las tropas sirias vuelvan a lanzar ataques contra la aviación israelí.
A juicio del politólogo israelí Eli Nacht, la reacción del Kremlin es una "demostración de lealtad dirigida en gran medida a Irán". Según el experto, recientemente las relaciones bilaterales entre Rusia e Israel han sido bastante positivas.
"Por lo tanto, Rusia ha decidido equilibrar la situación y mostrarle a Israel dónde está su línea roja en Siria", explicó.
Según Alexéi Malashenko, investigador jefe del Instituto del Diálogo entre Civilizaciones, el incidente es "absolutamente normal en una guerra civil". Asimismo, debido a que Hizbulá es uno de los enemigos principales de Israel, el Estado hebreo va a hacer "todo lo posible para luchar contra la amenaza terrorista".
Malashenko concluyó que es poco probable que "lo ocurrido derive en un cambio de las relaciones entre Rusia e Israel, porque la falta de intenciones dirigidas contra la Fuera Aérea de rusa en Siria es obvia".
Tras el incidente, el mando de las Fuerzas Armadas de Siria declaró que las tropas del país habían abierto fuego con los sistemas de defensa aérea contra los aviones israelíes. El contraataque tuvo lugar después de que las aeronaves regresaran al territorio de Israel. Además, uno de los misiles sirios fue interceptado por el sistema de defensa antiaérea israelí Hetz-3 —Flecha-3—, utilizado por primera vez.
A juicio de Eli Nacht, Israel ha cambiado su enfoque acerca de su participación en el conflicto sirio. De esta manera, al recurrir al sistema Hetz-3, Tel Aviv decidió actuar de manera transparente en el territorio de Siria.
Anteriormente, la postura israelí consistía en no reconocer ni desmentir los informes sobre ataques de misiles en el territorio de su vecino. La Fuerza Aérea de Siria, por otra parte, afirmó que su ataque de misiles había destruido un avión israelí, además de haber dañado a otro más.
Tel Aviv niega las declaraciones, indicando que sus aeronaves involucradas en la operación aterrizaron con éxito.
Sin embargo, el ministro de Defensa de Israel, Avigdor Lieberman, admitió el 19 de marzo que el Estado hebreo destruirá los sistemas de defensa aérea de Siria en el caso de que las tropas sirias vuelvan a lanzar ataques contra la aviación israelí.
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