Página alterna

jueves, 25 de enero de 2018

¿Por qué China no acabó con el Dólar el 18 de enero? conoce la razón

Por enésima vez el gobierno estadounidense cierra parcialmente el changarro, no es la primera vez ni será la última, pero muy probablemente se harán más frecuentes a partir de ahora.


¿Y por qué suceden estas cosas?, muy simple, porque el congreso no le autoriza a Donald Trump a seguir aumentando la deuda estadounidense; esto es, el congreso se niega a elevar el techo de la deuda norteamericana. En otras palabras, esta situación se podría calificar de quiebra técnica del gobierno estadounidense.

Un camino que podría tomar la administración Trump para continuar con el pleno funcionamiento del gobierno sería recurrir a la FED para que esta institución ponga a funcionar de nuevo las imprentas de hacer dólares. Claro que estos nuevos dólares no van a ser gratis pues representan una deuda del gobierno estadounidense para con la banca privada, porque recordemos que la FED es en realidad un conglomerado de bancos privados.

¿Y por qué la FED no autoriza más deuda para el gobierno de Donald Trump? Pues muy simple, para utilizar esa situación como medio de chantaje contra el gobierno norteamericano; de tal manera que se condiciona la aprobación de más deuda a cambio de que el gobierno estadounidense renuncie a su plan de abandonar el TLC (también llamado NAFTA o TLCAN) y de construir el muro en la frontera con México, entre otras cosas, como el de conseguir que los EEUU regresen a los acuerdos de París para frenar el cambio climático y presuntamente lograr una reducción en la generación de gases de invernadero.

Como comentario al caso les diré que eso de las cuotas de gases de invernadero, específicamente de cuotas de dióxido de carbono (CO2) para cada país, no es otra cosa que un enorme negocio para las élites, pues esas cuotas se comercian a través del llamado comercio de derechos de emisión, de tal manera que los países más pobres venden sus cuotas a los países más ricos para hacerse con efectivo y así “financiar” su desarrollo, claro que la mayor parte de esos recursos van a parar a los bolsillos de los políticos y de sus amos y para nada contribuyen al desarrollo del país en cuestión, sino todo lo contrario, pues acotan su desarrollo industrial.

De esta manera se trata de presionar al gobierno de Trump para que vuelva a los acuerdos de París; cosa que está resultando efectiva, pues hace solo unos días salía a decir el presidente norteamericano que no estaba en contra de dichos acuerdos, pero si en la manera de aplicarlos, declarando que los EEUU podrían regresar a la mesa de negociaciones.

Pero volviendo al tema del cierre parcial del gobierno estadounidense; resulta claro que esta situación está siendo utilizada como medio de chantaje contra Trump y su administración, pero también es un reflejo de lo que sucede actualmente en el plano financiero a nivel internacional: de esta manera tenemos que el gobierno chino ha pospuesto una vez más la aplicación del Petro-Yuan en el comercio internacional.

Uno puede suponer que esta decisión de Pekín algo tendrá que ver con el cierre del gobierno estadounidense, pues es curioso que a escasos días de que se iniciara la destrucción del Petrodólar China decidiera posponer tal acción al mismo tiempo que se daba el cierre parcial del gobierno norteamericano.

¿Acaso habrá negociaciones por debajo de la mesa en este caso? Pues con toda seguridad Washington está presionando al gobierno chino para que no ponga en marcha el plan de introducir el Petroyuan, pues esa acción representaría en un mediano plazo la destrucción inmediata del dólar estadounidense.

Pero, ¿qué tipo de negociación podría ser ésta?

Claramente EEUU trata de evitar por todos los medios que una situación así suceda, y una forma de presionar a Pekín para que posponga tal acción sería amenazándolos con iniciar la invasión de corea del Norte, lo que afectaría gravemente a China, pues se vería involucrada en un conflicto de proporciones impredecibles y resultados asimismo imprevisibles.

Pero China también estaría imponiendo sus condiciones para posponer la introducción del Petroyuan, y una de esas sería exigir que Washington no siga endeudándose más; cosa que resulta harto difícil de cumplir para los norteamericanos, pues a raíz de sus planes armamentistas, como es el plan de Trump para renovar el arsenal nuclear estadounidense, eso sería poco menos que imposible, a no ser que renuncien a la modernización de sus fuerzas armadas, entre otras muchas cosas, como a la construcción del muro transfronterizo con México.

Pero ¿cuál sería la razón de esta exigencia de china para con los EEUU?, la razón es muy simple, porque al ser China el principal acreedor de los EEUU cualquier cosa que influya en el valor del dólar le afectaría directamente, pues una acción como la de recurrir nuevamente a una emisión cuantitativa, o lo que es lo mismo, a una emisión masiva de dólares para prestárselos al gobierno federal, influiría directamente en el valor de la moneda norteamericana y en el valor de los bonos soberanos del tesoro estadounidense; de esta manera China estaría perdiendo mucho dinero si el gobierno norteamericano recurre una vez más a los créditos de la FED y de los inversionistas internacionales, pues la deuda estadounidense que posee China perdería valor gradualmente al devaluarse el Dólar y los bonos del tesoro.

De esta manera tenemos que por un lado el gobierno de Trump exige más deuda y por el otro los inversionistas internacionales exigen a Washington no endeudarse más.

Por otro lado, la aparición del Petroyuan aceleraría la caída del Dólar pero China podría programar, regular, esa caída; ¿y de qué manera?, pues regulando la emisión de Yuanes. Pero si los EEUU se endeudan más, la caída se acelerará exponencialmente al sumarse la aparición del Petroyuan y la adición de más deuda estadounidense, cosa que no conviene a Pekín, pues correrían el riesgo de perder miles de millones de dólares en inversiones en los EEUU.

Entonces, ¿cuál es la estrategia indicada para China?, pues la que he venido proponiendo desde hace ya algunos años, y esa es la de reducir gradualmente la deuda estadounidense en posesión de China; deuda representada básicamente por los bonos del tesoro norteamericano.

Y eso es exactamente lo que ha estado haciendo China desde entonces, pero también lo ha estado haciendo Rusia y Arabia Saudita, entre muchos otros países. Y esta estrategia es la de reducir su dependencia del Dólar y sustituir la moneda norteamericana por otras monedas, de tal manera que China pasó de ser el principal acreedor de los EEUU a ser el segundo en solo unos años; el primero ha venido a ser ahora Japón.

Eso es lo que está en juego en estos días.

China desde el 2009 ha comenzado una estrategia de reducción de deuda estadounidense, de tal manera que ha invertido enormes sumas de dólares en infraestructura en la misma China y en países de Asia, África y Medio Oriente. Para tal propósito creó el Banco asiático de inversión en infraestructuras; así mismo, es socio cofundador del banco de los BRICS; instituciones que ha utilizado para deshacerse de sus dólares a través de préstamos a terceros. Así, China mata dos pájaros de un tiro: por un lado reduce su dependencia de la deuda estadounidense y, por el otro, realiza un negocio redondo, negocio que contribuye a reducir el poder financiero de Washington y de las instituciones financieras internacionales controladas por EEUU como lo son el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y el Banco de pagos internacionales.

De esta forma China esta creando un nuevo orden financiero mundial, y la joya de la corona será precisamente el Petro-Yuan; pero antes china debe reducir aún más su posesión de deuda estadounidense, para que una vez comience la caída del Dólar no sufra grandes pérdidas; pérdidas que por otro lado serán compensadas con el encumbramiento del Petro-Yuan como divisa de reserva mundial.

De esta manera podemos entender por qué China pospuso una vez más la introducción del Petroyuan, pues de haberlo lanzado el 18 de enero, y suponiendo que al mismo tiempo el congreso estadounidense aprobara un nuevo techo de la deuda norteamericana, hubiera podido haber provocado una caída descontrolada y estrepitosa de la moneda estadounidense, cosa que por el momento no les es conveniente. Si les conviene una caída del dólar, pero que sea una caída controlada y no fulminante cómo podría haber pasado.

Pero Trump tiene un ás bajo la manga para conseguir sus propósitos, y es que el 3 de febrero tendrá lugar la sustitución del actual presidente de la reserva federal, Janet Yellen, por el sujeto designado por Trump para ocupar ese cargo, en este caso se trata de Jerome Powell.

De esta manera Trump tendrá un aliado en la FED para lograr que le autoricen elevar el techo de la deuda y continuar con sus planes armamentísticos y de construcción del muro en la frontera con México; pero esta situación representará que la deuda estadounidense se eleve aún más poniendo en riesgo la estabilidad macroeconómica del país norteamericano y, por consiguiente, del mundo entero, pues un desplome de la economía estadounidense afectará de manera seria a los demás países del mundo, en menor o mayor medida, pero les afectará a todos en general.

Y eso es precisamente lo que trató de evitar China al posponer la introducción del Petroyuan, situación que sucederá hasta finales del mes de febrero, justo cuando comience el nuevo año chino.

Pero esta decisión de China está programada de tal manera para que se dé justo después de que asuma el poder el nuevo secretario de la reserva federal estadounidense, y de esta manera tener certidumbre acerca de lo que pasará una vez se consume este hecho; entonces china decidirá si introduce el Petroyuan para esa fecha o lo pospone una vez más; todo dependerá de en cuanto Trump aumente la deuda estadounidense y, asimismo, de ciertos factores geopolíticos.

Este es un juego de tronos, de tal manera que cualquier decisión afectará gravemente, o beneficiosamente, al mundo entero; eso dependiendo de en qué lado te encuentres de la línea, si con los BRICS o con los estadounidenses.

De lo que no hay duda es de que los días del Dólar están contados, y que más temprano que tarde caerá víctima de su mismo peso, claro que China contribuirá un poquito a que así suceda.

No hay comentarios:

Publicar un comentario