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miércoles, 18 de marzo de 2020
No han acabado represalias contra EEUU por asesinato de Soleimani
El presidente de Irán, Hasan Rohani, asegura que la República Islámica no dejará sin respuesta el asesinato del general iraní Qasem Soleimani a manos de EE.UU.
“Los estadounidenses asesinaron a nuestro gran general, no lo dejaremos sin respuesta y nunca lo haremos”, ha enfatizado este miércoles después de una reunión con su gabinete.
Rohani ha remarcado los ataques de Irán a la base Ain Al-Asad de EE.UU. en Irak, como una pequeña parte de la respuesta de Irán a los autores del asesinado del comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica, y ha señalado que los estadounidenses “nunca lo olvidarán”.
“Fue la primera vez que recibieron una respuesta contundente e inmediata a su acción brutal y errónea”, ha aducido.
El presidente iraní ha recalcado que la respuesta más crucial que recibió Estados Unidos fue la presencia masiva y gloriosa del pueblo de Irán e Irak en las ceremonias funerales de sus comandantes.
Al respecto, ha indicado que los estadounidenses pensaron que habían roto la resistencia del pueblo iraní al asesinar al líder del Eje la Resistencia, pero resultó todo lo contrario, pues se fortaleció la resistencia de los iraníes ante las agresiones de EE.UU.
El pasado 3 de enero, EE.UU. asesinó al teniente general Qasem Soleimani y al subcomandante de las Al-Hashad Al-Shabi, Abu Mahdi al-Muhandis, y sus compañeros durante una operación militar cerca del aeropuerto de Bagdad, capital iraquí.
Como una “pequeña bofetada” a ese acto cobarde, la División Aeroespacial del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica lanzó el 8 de enero un ataque aéreo con misiles tierra-tierra contra dos bases aéreas de EE.UU. en el país árabe: Ain Al-Asad, ubicada en la provincia occidental de Al-Anbar y ocupada por las tropas norteamericanas desde la invasión de Irak en 2003, y otra en Erbil, capital de la región del Kurdistán iraquí. A pesar de que Washington había puesto en estado de máxima alerta sus sistemas antiaéreos, estos aparatos no lograron interceptar ni un solo misil iraní.
Las autoridades iraníes aseveran que “la expulsión de los estadounidenses de la región será la venganza”, y ya han alertado que se pondrá “en marcha en otros escenarios más potentes” ante cualquier nueva “estupidez” de EE.UU.
Efectivamente, el Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica derribó el 20 de junio un dron agresor espía estadounidense con el sistema antimisiles de fabricación nacional ‘Tres de Jordad’, que es capaz de detectar cualquier tipo de objetivo volador dentro de un rango de 75 kilómetros y detectar y atacar aviones de combate y bombarderos en vuelo hasta a 27000 metros de altura.
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