¿Toda la culpa es de Vladimir Putin? Washington y Bruselas quieren culpar a Rusia de todos sus problemas

Europeos, pero sobre todo estadounidenses, le echan la culpa al presidente ruso de todo lo malo que les sucede.  

Así, desde que empezó la operación militar rusa en ucrania, tanto el gobierno de los EEUU, como todos los líderes políticos europeos, no se cansan de decirle a sus respectivos pueblos que Rusia tiene toda la culpa de la precaria situación económica que actualmente viven.  Pero, ¿esto es realmente cierto? 

Por supuesto que no. Todo lo malo que les pasa tanto a europeos, como estadounidenses, es solo culpa suya y de nadie más. Primeramente, es culpa suya porque no le ponen un hasta aquí a sus respectivos gobiernos, y, en segundo lugar, es su culpa por que sus mismos líderes políticos son los que les han puesto en la presente situación, solo que les quieren hacer creer que toda la culpa es de Vladimir Putin para así ocultar todas sus triquiñuelas, así como sus propios errores y malas decisiones. 

La ata inflación que están experimentando actualmente tanto europeos, como norteamericanos, es fruto de las pésimas decisiones que han tomado sus respectivos gobernantes, empezando por el despilfarro astronómico de recursos financieros, recursos que han utilizado para rescatar a los grandes bancos y grandes empresas de Wall Street, así como a las grandes empresas y grandes bancos europeos. 

No olvidemos que desde el año de 2019 la reserva federal (Fed) de los EEUU no ha parado de imprimir trillones de dólares cada mes, dinero que está siendo utilizado para salvar a todo el sistema financiero estadounidense, así como a una multitud de grandes empresas que se han visto en banca rota, muchas de ellas del sector petrolero, específicamente de las del sector de la fracturación hidráulica; porque recordemos que esta técnica de extracción de petróleo, además de que es muy contaminante, también es muy costosa, por lo que para que haya utilidades el petróleo debe cotizar por arriba de los 60 dólares por barril de crudo; pero desde que estalló la pandemia, en diciembre del año 2019, los precios de los hidrocarburos se desplomaron, llevándose en el proceso a toda la industria del Fracking estadounidense; y la quiebra de estas empresas se llevó entre las patas a todo el sistema bancario estadounidense, razón por la cual la Reserva Federal salió a su rescate y desde entonces han estado imprimiendo como locos nuevos dólares para dárselos a estas empresas y bancos en quiebra técnica. 

También recordemos que en el mes de octubre del mismo año de 2019, colapsaba el mercado de los REPOS estadounidense. Este es un mercado de bonos y acciones de grandes empresas al cual recurren los bancos y empresas a solicitar préstamos de muy corto plazo (generalmente de un día), prestamos que utilizan para maquillar sus balances en rojo y así cumplir con la norma norteamericana. Sin embargo, estos préstamos utilizan como garantía de pago precisamente a los bonos a corto plazo del tesoro estadounidense, así como a las acciones de las grandes empresas norteamericanas que se consideran “solventes”, o en “buena salud financiera”.  Pero justo en ese año, este mercado de los REPOS colapsaba, pues el rendimiento de los bonos a corto plazo del tesoro estadounidense superaba en rendimiento a los bonos a largo plazo, lo que se traducía en una imposibilidad de acceder a los préstamos a corto plazo, para de esta manera disfrazar los balances en rojo de bancos y empresas. 

Esta situación significaba que muchas empresas y bancos realmente ya estaban en quiebra, y es por eso que nadie quería prestar dinero, pues no se tenía la confianza de que lo pudieran pagar; es por eso que los bonos a corto plazo se dispararon por las nubes y superaron en rendimiento a los bonos a largo plazo, además de que su demanda se volvió tan alta, que se presentó la subsiguiente escasez de bonos a corto plazo, y, por lo mismo, el mercado de los REPOS colapsó.  Entonces fue cuando acudió la Reserva federal a su rescate como prestamista de última instancia, rescatando bancos y empresas, así como comprando sus acciones y deuda toxica. 

Esto, por supuesto, se hubiera traducido en el colapso total de la bolsa de valores de Nueva York, pues todas sus acciones se hubieran desplomado de manera muy rápida; razón por la cual la reserva federal intervino y compró toda la deuda toxica de empresas y bancos para rescatarlos de la quiebra, así como para evitar que  todo el sistema financiero estadounidense se viniera abajo. Es por eso que a partir de entonces la Reserva Federal de los EEUU no ha dejado de imprimir como locos trillones de dólares cada mes, precisamente para cubrir todo este desastre, desastre que se viene arrastrando desde el año del 2019. 

Esta compra de acciones de empresas en problemas, así como de bonos soberanos del tesoro estadounidense, por parte de la Reserva Federal, es lo que se conoce como Hoja de balance de la Fed. 

Pero claro, esa impresión alocada de nuevos dólares no es gratis, y una de sus primeras consecuencias es precisamente la devaluación acelerada de la moneda estadounidense, así como un aumento brusco de la inflación, pues a más dinero en circulación, su valor disminuye al no haber un aumento en la productividad; y recordemos que EE.UU. prácticamente ya no produce nada, pues su economía se ha financiarizado totalmente, lo que quiere decir que su economía no es más que solo humo, nada real. 

Recordemos que la financiarización de la economía se refiere a un proceso donde el capital toma preponderancia sobre la producción industrial. Es decir, con el término de “financiarización” se alude, en general, al ascenso de la importancia del capital financiero dentro del funcionamiento económico. La actividad financiera no sólo se expande vertiginosamente, sino que también altera su composición en términos de mercados, productos y agentes protagonistas. 

O, en otras palabras, la financiarización es el proceso por el cual las ganancias se persiguen vía canales financieros, y no a través de los relacionados con la producción y distribución. 

Entonces, al EEUU imprimir como locos nuevos trillones de dólares cada mes, y al no producir prácticamente nada, pues su economía está totalmente financiarizada, estos nuevos dólares no tienen nada que los respalde, pues su respaldo solo son nuevos dólares, es decir, nada. De ahí el por qué la cotización del dólar no para de caer frente a las principales divisas de reserva del mundo. 

Y sí a esto le sumamos que el mundo cada vez se aleja más del dólar, dejándolo de utilizar en las principales transacciones comerciales internacionales, así como dejándolo de almacenar como divisa principal de reserva, es lógico que el dólar siga devaluándose, tal como lo está haciendo ahora mismo. Y claro, esta devaluación se traduce en una inflación cada vez más elevada en EEUU, pues este país es el que los emite; y si la moneda pierde valor, eso sólo significa que las cosas tienden a subir de precio, que es exactamente como se define a la inflación. 

Y este mismo proceso se puede aplicar al caso de Europa, pues ellos han seguido los mismos pasos de EEUU casi al unisonó, experimentando los mismos problemas; pues no olvidemos que, así como la reserva federal lleva a cabo esta emisión cuantitativa desde hace años, también el banco central europeo (B-C-E) tiene su propia emisión cuantitativa casi desde las mismas fechas que cuando inició en EEUU. 

Emisión cuantitativa se refiere a este proceso de imprimir nueva moneda para introducirla a la economía corriente.  

Claro que este nuevo dinero no se le da a los pobres, ni siquiera se utiliza para crear nuevos proyectos productivos, u obra pública, sino que se utiliza para regalárselo a los grandes empresarios y banqueros para que estos lo utilicen para recomprar sus mismas acciones, o para comprar a la competencia; porque recordemos que después del colapso del mercado de los REPOS, las tasas de interés cayeron hasta cero, e incluso llegaron a terrenos negativos, lo que significa que empresarios y banqueros podían pedir préstamos al banco central a interés cero, e incluso a interés negativo, lo que significa que recibían un dinero extra tan solo por el hecho de pedir un préstamo al gobierno, préstamo del cual no tendrían que pagar ningún interés, si no que, más bien, recibirían  dinero gratis del gobierno.  

¿Acaso esto les parece justo? ¿verdad que no? Sin embargo, así es exactamente cómo sucedieron las cosas, solo que a muchos ya se les olvidó, o de plano jamás les interesó, pero ahora ya están viendo, y viviendo, sus consecuencias. 

No por nada los ricos se hicieron más ricos, mientras que los pobres se hicieron más pobres.  Pero sigan creyendo las mentiras de sus gobiernos, y síganles creyendo que la culpa es de Vladimir Putin: Se burlan en sus caras vilmente y ustedes todavía lo celebran.  

Claro, esto refriéndome a los ciudadanos de EEUU y de los países europeos, que son los que se tragan todo el cuento que les platican sus respectivos gobiernos mientras su economía se hunde, mientras que los que ganaron con ello se burlan a carcajadas de ustedes recostados en sus lujosas mansiones. 

Nada es culpa de rusia, y menos de Vladimir Putin, toda la culpa es de sus líderes políticos corruptos, líderes que estuvieron de acuerdo con esta emisión masiva de nuevos dólares y euros para beneficiar solo a los más ricos, mientras que los más pobres que se jodan. Arruinaron a los más pobres destruyendo sus economías. 

¿Creyeron que imprimir más dólares y euros sin ningún respaldo los haría más ricos? Pues sí los hacía más ricos, pero más ricos a los que ya de por sí eran ricos, pero más pobres a los que de por sí ya eran pobres.     

Esto lo hicieron devaluando la moneda y aumentando el precio de los productos, que es exactamente como se define a la inflación, inflación que ya roza el 8,6% en el caso de los EEUU, y que es del 7,9% en el caso de la Unión Europea; Inflación que no se había visto en más de 41 años, e inflación que, antes que disminuir, aumentará todavía más.