Así es, hoy el gobierno estadounidense ha anunciado que se prepara para desaparecer del mapa a la empresa militar privada rusa, claro que se entiende que esto significaría una confrontación directa con el país eslavo, pues esta empresa si bien se trata de una empresa militar privada, en realidad viene a ser algo así como el ejército personal de Vladimir Putin, o de menos, el ejército B de Rusia.
Esto es de esta manera porque este grupo militar se ocupa básicamente de realizar las tareas que el ejército ruso no hace debido a su delicadeza, es decir, debido a que se trata de operaciones encubiertas donde se busca no involucrar directamente el gobierno ruso; operaciones que, sin embargo, sí son encargos del gobierno ruso, no todas, pero muchas de ellas si lo son, en situaciones como las ya vistas en Siria, Somalia, Libia, etcétera, y recientemente, también en Ucrania.
De este modo, atacar al grupo Wagner equivaldría a atacar al mismo ejército ruso, lo que ameritaría una respuesta directa de parte del gobierno ruso.
Este odio que se ha ganado el grupo Wagner de parte del gobierno estadounidense, y en general de todos los gobiernos occidentales, se debe a su excelente desempeño mostrado durante las hostilidades en Ucrania, y más específicamente durante la toma de la ciudad de Soledar, y anteriormente del puerto de Mariupol.
La conquista de esta ciudad por parte de los militares del grupo Wagner se ha saldado con la muerte de muchos mercenarios extranjeros, mercenarios que en muchos casos no se trata más que de soldados de línea de la misma OTAN, soldados que participan de las hostilidades disfrazados de mercenarios extranjeros.
Y es esto lo que ha causado un enorme enojo dentro de los gobiernos occidentales, pues esta victoria del ejército ruso, y más específicamente del Grupo Wagner, ha demostrado que los militares de la OTAN, así como sus mercenarios, no son ningunos súper hombres y son tan vulnerables como cualquier otro ser humano; derribando con ello el mito de la supuesta superioridad de los soldados occidentales.
Este mito se dio como consecuencia de las invasiones de Irak, Libia, Afganistán, Siria, etcétera, pero sobre todo durante la llamada tormenta del desierto, así como durante la invasión de Libia, países que fueron arrasados por los ejércitos occidentales encabezados por EEUU. Y como no iba a ser de otra manera si se enfrentaban a países pobremente armados y en desventaja tecnológica y numérica; de ahí que presumieron ser invencibles y hasta Hollywood sacó películas mostrando la supuesta superioridad del ejército estadounidense contra esos países pobremente armados y con escaso entrenamiento, mostrando a los nativos iraquíes y libios como sociedades subdesarrolladas necesitadas de que occidente las salve.
¿Pero qué sucedió cuando la guerra no era contra países subdesarrollados y pobremente armados, como es el caso de Rusia? pues que se fueron en montón y ni aun así han logrado vencerlos, y no solo no los están venciendo, sino que ahora el ejército ruso los humilla aniquilando a miles de mercenarios en Ucrania, mercenarios que muchas veces se trata en realidad de militares de la OTAN disfrazados.
De ahí el por qué esta victoria del grupo Wagner viene a destruir el mito de la supuesta invencibilidad de las armas occidentales y de sus militares y mercenarios. Cabe señalar que esta victoria de Rusia en Soledar no es un logro exclusivo del grupo Wagner, aunque sí fue la fuerza principal que participó en la conquista de la ciudad.
Es por esto que el gobierno estadounidense ha declarado que destruirá al grupo Wagner, pero como lo repito, atacar al grupo Wagner equivaldrá a atacar al mismo ejército ruso, lo que desatará la guerra entre ambas potencias nucleares, dejando al mundo al borde de la aniquilación total.
Ya de por sí en un video anterior les comentaba que Rusia utilizará las armas occidentales que se planean enviar próximamente a Ucrania, como lo son los tanques de guerra de fabricación alemana Leopard 2, para aprender a como destruirlas eficazmente; y esto, este entrenamiento para el ejército ruso servirá para conquistar toda Europa en una eventual guerra futura entre la misma Rusia y la Organización del Atlántico Norte, la OTAN.
Y esta eventual guerra entre la OTAN y Rusia no es una posibilidad remota, sino que es una posibilidad más probable que nunca. ¿y que creen? esa futura guerra se desarrollará básicamente en Europa, utilizando precisamente las mismas armas que hoy se están utilizando en Ucrania, sobre todo si es que se concretan estos nuevos envíos de nuevas armas occidentales pesadas y modernas a ucrania; porque no olvidemos que Rusia ya también ha comenzado a desplegar en ucrania algunas de sus armas más modernas, tal como es el caso de los tanques de combate T-14 Armata y T-90, así como de los aviones caza de quinta generación plus Su-57, aviones que han barrido con todo lo que se les ha puesto enfrente, como ha sido el caso de los cazas ucranianos MiG-29 y Su-27, aviones que han sido derribados tanto por el mismo Su-57, como por los Su-35s, armados con misiles ultramodernos hipersónicos de largo alcance R-77.
De esta manera, el envío de nuevas armas occidentales a Ucrania solo está configurando el escenario de lo que será la futura guerra entre la OTAN y Rusia, mostrando ya cada bando sus mejores cartas sobre la mesa, pero mientras la guerra sea como hasta ahora, es decir, que se trate de una guerra subsidiaria a través de Ucrania, Rusia tendrá la ventaja y utilizará estas armas occidentales como entrenamiento para la verdadera guerra, guerra que se desatará entre la OTAN y Rusia. Ya altos funcionarios rusos están hablando claramente de esa guerra y han advertido que se requieren más movilizaciones en Rusia para comenzar a preparar al personal para esa futura guerra.
Pues bien, estas amenazas al grupo Wagner solo vienen a confirmar que EEUU y sus lacayos europeos van con todo, y que el objetivo final es precisamente destruir a Rusia, solo que el envío de estas armas occidentales a Ucrania solo servirá de entrenamiento para las fuerzas armadas rusas, ayudándolas a prepararse para esa futura guerra, es decir, para la batalla decisiva. Y Europa sigue dormida, no reaccionan, y no reaccionarán hasta que no vean los misiles volando sobre sus cabezas.
Ya algunos líderes europeos no alineados con el establishment han comenzado a soltar las alarmas y piden al mundo que impidan está confrontación de la OTAN contra Rusia.
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