Un funcionario del Departamento de Estado de EEUU, en una entrevista con el diario local The Washington Free Beacon, ha vuelto a arremeter contra la decisión de Brasil de otorgar permiso para que los buques militares iraníes IRIS Makran e IRIS Dena atraquen en Río de Janeiro.
“Les hemos dicho a los países pertinentes que estos barcos no deben atracar en ningún lado”, ha recalcado el funcionario, alegando que el anclaje de estas dos embarcaciones iraníes “envía un mensaje equivocado al mundo y es una decisión equivocada”.
Según el periódico, el funcionario, cuyo nombre no se menciona en la publicación, ha dicho que el Departamento de Estado de EE.UU. se ha puesto en contacto con Brasil y otros países sudamericanos sobre el atraque de los buques de guerra iraníes.
Fuentes de noticias internacionales informaron el pasado 27 de febrero que dos buques militares iraníes atracaron en el puerto de Río de Janeiro con el permiso del Gobierno del presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva.
Por su parte, el senador estadounidense Ted Cruz cargó el pasado 28 de febrero contra Brasil por permitir el atraque de los buques iraníes y exigió sanciones contra el gigante suramericano, describiendo el anclaje de “un acontecimiento peligroso y una amenaza directa para la seguridad de los estadounidenses”.
Recordando que Makran y Dena ya fueron sancionados el 3 de febrero por EEUU, Ted Cruz amenazó que “el puerto de Río de Janeiro, donde atracaron ahora corre el riesgo de sanciones paralizantes” estadounidenses. También advirtió que las empresas brasileñas y extranjeras que prestaron servicios a estos barcos también podrían ser sancionadas.
La agencia de noticias británica Reuters había informado a principios de febrero que Brasil había cedido a la presión de Estados Unidos y rechazaba la solicitud de Irán para que los barcos atracaran en Río de Janeiro a fines de enero, antes del viaje del presidente Lula a Washington para reunirse con su homólogo estadounidense, Joe Biden.
Sin embargo, con el viaje de Lula terminado, los barcos recibieron la aprobación de la Marina brasileña para recalar en Río entre el 26 de febrero y el 4 de marzo.
En una conferencia de prensa celebrada el 15 de febrero, la embajadora de Estados Unidos en Brasil, Elizabeth Bagley, instó al Gobierno de Lula a no permitir la entrada de buques militares iraníes.
A su vez, el régimen de Israel repudió la decisión de Brasil de permitir a dos buques iraníes atracar en el puerto de Río de Janeiro y consideró la medida del país suramericano como un “acontecimiento peligroso y lamentable”.
La Armada iraní anunció el pasado mes de febrero la intención de establecer su presencia en el Canal de Panamá para finales de 2023.
La 86.ª flotilla de la Fuerza Naval del Ejército iraní, compuesta por los buques de guerra Dena y Makran, inició su misión a finales de septiembre de 2022 para una circunnavegación histórica del mundo, destinada a demostrar el creciente poder militar y el alcance marítimo de la República Islámica.
En los últimos años, la Fuerza Naval iraní ha incrementado su capacidad militar, así como su presencia en las aguas internacionales a fin de velar por la seguridad de las rutas navales. Irán ha asegurado que ese desarrollo obedece a una doctrina defensiva y no representa amenaza alguna para otros países.
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