El principal objeto de ataque del Ejército estadounidense, de estallar un conflicto directo con Taiwán, serán los buques de guerra chinos, dijo Kenneth Wilsbach, comandante de las Fuerzas Aéreas del Pacífico (PACAF, por sus siglás en inglés) de Estados Unidos, en un simposio en Aurora, Colorado, informó el portal Military.
Wilsbach ve esto fundamental, sobre todo por el proceder de la Armada china durante la visita a Taiwán de la expresidenta de la Cámara de Representantes de EE.UU. Nancy Pelosi en agosto de 2022.
“Cuando la presidenta Pelosi fue a Taiwán, vieron lo que [China] hizo con sus barcos”, inquirió el miércoles Wilsbach a los periodistas en el evento. “Los pusieron en el lado este de Taiwán”, el lado opuesto a China, “como una especie de bloqueo”.
EE.UU. y sus aliados “acumulan poder de fuego” en Taiwán
El referido comandante sugirió continuar ondeando la bandera de la disuasión, pero, si las medidas para evitar un enfrentamiento bélico entre China de la isla no dan resultados, ¿qué hacer si la disuasión no funciona?, cuestionó, para después reiterar que lo primordial será hundir los buques de guerra chinos. “Esta será la primera tarea no solo de las Fuerzas Aéreas del Pacífico, sino de todas las fuerzas que estarán involucradas”, declaró.
Es más, EE.UU. podría “acumular poder de fuego” en la región armando drones, advirtió. Además, puntualizó, el nuevo bombardero B-21 Raider, que salió en diciembre de 2022 de su hangar, podría "ser útil en nuestra misión allí”. El Northrop Grumman B-21 Raider es un bombardero estratégico furtivo de largo alcance, capaz de lanzar armas convencionales o termonucleares.
Wilsbach detalló que Estados Unidos y sus socios militares internacionales están planeando y practicando de manera coordinada y mucho más que antes, incluso aseveró que las alas bajo su mando frecuentemente practican la estrategia de dispersar tripulaciones y aeronaves a través de una gran cantidad de islas.
No obstante, el comandante de las Fuerzas Aéreas del Pacífico de EE.UU. reconoció la potencia defensiva de China y su preparación para una respuesta rápida o una guerra de desgaste. Una de las primeras estimaciones que hizo fue la capacidad china para establecer una zona de exclusión aérea que circunvale la isla.
“Los misiles antiaéreos en los barcos le permitirían al Ejército chino establecer una zona de exclusión aérea alrededor de Taiwán, punto que los enemigos del gigante asiático se abstendrían de sobrevolar ante el temor de ser derribados”, sentenció.
Ante la visita de Pelosi, el Ejército chino llevó a cabo ejercicios militares alrededor de Taiwán del 4 al 7 de agosto del año pasado. Se informó de 11 misiles balísticos lanzados por China y que sobrevolaron la isla a gran altura. Desde entonces, China ha aumentado su actividad en la isla.
China jamás se quedará de brazos cruzados
Taiwán es un “territorio sagrado”, dijo el martes el máximo diplomático chino, Wang Yi, mientras advirtió contra el “secesionismo” en la isla. De igual modo, avisó de las graves consecuencias que experimentarán lazos Washington-Pekín, si el país norteamericano no cambia de actitud.
“Es una cuestión de China [...] No se puede subestimar la determinación del pueblo chino para defender su soberanía. Es una línea roja que no se puede cruzar. Si EE.UU. quiere un estrecho de Taiwán tranquilo y en paz, debe dejar de usar Taiwán para contener a china y rechazar y detener la independencia de Taiwán”, alertó.
El 22 de septiembre pasado, el mandatario chino, Xi Jinping, por su parte, recomendó a las Fuerzas Armadas del país concentrarse en la preparación para las acciones militares reales. “Es necesario resumir y aplicar las experiencias de reforma que tuvieron éxito, dominar la nueva situación, comprender los requisitos de los desafíos, centrarse en la preparación para la guerra y tener el valor de explorar e innovar”, puntualizó.
Las tensiones entre China y EE.UU. están en su nivel más alto en los últimos años, entre otras cuestiones, por el apoyo estadounidense a Taiwán en actividades como la venta de armas y las visitas de funcionarios norteamericanos a la isla que Pekín considera parte inseparable de su territorio, bajo el principio de ‘una sola China’.
En medio de las tensiones entre el gigante asiático y EE.UU. sobre Taiwán, China destinará unos 225 mil millones de dólares en defensa para 2023, cifra que representa un aumento del 7,2 % en comparación con el año pasado, el mayor incremento desde el 2019.
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