El parte diario del Ministerio de Defensa de Rusia sobre el progreso de la operación militar especial en Ucrania precisa que, en el eje de Krasno-Limansky, el fuego de artillería del grupo de tropas rusas “Centro” eliminó a 110 militares de Kiev y destruyó dos camionetas y una pieza de artillería autopropulsada Gvozdika.
Asimismo, la cartera de Defensa rusa confirmó la eliminación de hasta 190 militares ucranianos en la dirección de Donetsk (este), mientras tres tanques, dos blindados de combate, 14 vehículos bélicos y un obús Msta-B fueron destruidos por ataques aéreos y el fuego de artillería rusos.
En las direcciones sureñas de Donetsk y Zaporiyia, la aviación y la artillería operacional-táctica del grupo de fuerzas rusas Vostok lograr infligir 60 bajas entre los militares ucranianos, y destruirles dos camionetas y dos obuses D-20 y D-30.
Las fuerzas neutralizaron a más de 60 militares ucranianos y le destruyeron dos vehículos bélicos en la dirección de Kupyansk.
En la región sur ucraniana de Jerson, las pérdidas de las tropas de Kiev ascendieron a más de 20 militares, cinco vehículos, dos obuses autopropulsados Akatsiya, así como un obús Msta-B.
De igual forma, un sistema de misiles antiaéreos OSA-AKM ucraniano fue alcanzado cerca de Pervomaiskoye, en la República Popular de Donetsk.
A su vez, los sistemas rusos de defensa aérea derribaron 12 misiles HIMARS, un misil anti-radar HARM y 16 drones, durante el día.
El informe del Ministerio de Defensa de Rusia concluye que, en total, 400 aviones y 220 helicópteros, 3401 vehículos aéreos no tripulados, 412 sistemas de misiles de defensa aérea, 8280 tanques y otros vehículos blindados de combate, 1055 vehículos de combate equipados con MLRS, 4333 cañones y morteros de artillería de campaña, así como 8904 unidades militares especiales de Ucrania han sido destruidos durante la operación militar especial.
Rusia inició su operación militar en el territorio ucraniano el 24 de febrero de 2022, con el objetivo “desmilitarizar” y “desnazificar” el país vecino, dado que las potencias occidentales lo están usando para invadir el territorio ruso. Las autoridades rusas defienden la operación, aduciendo que tal medida fue una reacción a la conducta agresiva de Ucrania en la región de Donbás y al acto de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) de ignorar siempre las demandas de seguridad de Moscú.
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