En una actualización de su marco de política exterior, Reino Unido considera que China representa un "reto trascendental" para el orden mundial y afirma que la seguridad británica depende del resultado de la guerra de Ucrania.
La actualización del proyecto británico de seguridad y política internacional, publicada el lunes, advirtió de la profundización de la asociación de China con Rusia y de la creciente cooperación de Moscú con Irán tras la operación militare rusa en Ucrania.
El Integrated Review (IR) endureció el lenguaje y la posición frente a Pekín y Moscú respecto de la primera edición de hace dos años.
Sin embargo, sigue sin describir a China como una amenaza, lo que probablemente decepcionó a muchos en el Partido Conservador del primer ministro Rishi Sunak, que también creen que su promesa de gastar 5.000 millones de libras (6.000 millones de dólares) más en defensa es insuficiente para apoyar a Ucrania sin dejar a Reino Unido en una situación vulnerable.
"Lo que no se podía prever del todo en 2021 era el ritmo del cambio geopolítico y el alcance de su impacto en Reino Unido y nuestra gente", escribió Sunak en un prólogo al IR.
"Desde entonces, la operación militar en Ucrania por parte de Rusia, la militarización de los suministros de energía y alimentos y la irresponsable retórica nuclear, combinadas con la postura más agresiva de China en el mar de China Meridional y el estrecho de Taiwán, amenazan con crear un mundo definido por el peligro, el desorden y la división".
La actualización se hizo pública mientras Sunak visitaba San Diego para acordar los siguientes pasos de un acuerdo de defensa, AUKUS, con el presidente estadounidense Joe Biden y el primer ministro australiano Anthony Albanese.
Del alza del gasto en defensa británica, 3.000 millones de libras se destinarán a proyectos nucleares, incluida la ayuda a Australia para construir submarinos de propulsión nuclear por primera vez, parte de los esfuerzos para contrarrestar a China en el Indo-Pacífico.
Cuando se publicó por primera vez en 2021, la Revisión Integrada describía a China como un "competidor sistémico".
El documento actualizado decía: "China bajo el Partido Comunista Chino plantea un desafío sistémico y que define una época, con implicaciones para casi todos los ámbitos de la política gubernamental y la vida cotidiana de los británicos".
Rusia y China amenazan con provocar "peligro y desorden" en el mundo, según Reino Unido (msn.com)
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