En su nuevo reporte publicado este jueves, el diario alemán Bild reveló que agentes de los servicios secretos ucranianos intentaron asesinar el pasado domingo al mandatario ruso en el parque industrial de Rudnevo, cerca de Moscú, la capital rusa, donde Putin tenía prevista una visita.
El medio, citando a fuentes ligadas a la Inteligencia de Ucrania, ha detallado que el aparato teledirigido era un kamikaze del modelo UJ-22 que al aparecer transportaba 30 bloques explosivos C4 con un peso total de 17 kilogramos, pero se estrelló a 20 kilómetros al este de su presunto objetivo.
Esta revelación se produce mientras que las fuerzas de seguridad rusas informaron el lunes sobre el impacto de un dron cargado con explosivos en un bosque cercano a una zona residencial rural en la provincia de Moscú. El vehículo aéreo no tripulado, de fabricación ucraniana, fue encontrado en el distrito de Bogorodski, no lejos de la localidad de Zaria.
Según Bild, citando un tuit del activista ucraniano Yuri Romanenko, ha informado que los servicios de inteligencia de Kiev recibieron información sobre la visita de Putin a Rudnevo y por eso enviaron el dron.
“En consecuencia, nuestro dron suicida despegó y atravesó todas las defensas de la Federación Rusa y se estrelló a poca distancia del parque industrial”, tuieteó Romanenko.
Las autoridades rusas no han realizado comentarios al respecto, y se limitaron a decir que una investigación está en curso.
El dron mencionado, UJ-22, tiene un rango de 800 kilómetros de alcance —Rudnevo está a 500 kilómetros de la frontera ucraniana—, una velocidad aproximada de 140 km por hora y una altura mínima de vuelo de 50 metros. Además, cuenta con capacidad para transportar entre 15 y 20 kilogramos de carga explosiva.
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