En relación con la situación actual en Ucrania, la OTAN ha expresado su preocupación por la eficacia de los misiles guiados HIMARS y los proyectiles Excalibur estadounidenses. La razón principal es la influencia de los sistemas rusos de guerra electrónica (EW), que pueden reducir significativamente la eficacia de estas municiones. El Pentágono ya ha anunciado un trabajo activo para mejorar estos sistemas, cuyo objetivo es desarrollar nuevas tecnologías que puedan evitar los efectos de la guerra electrónica. Estos datos son proporcionados por Evgeniy Poddubny.
Un análisis realizado por el departamento militar estadounidense muestra que las unidades de las Fuerzas Armadas de Ucrania que operan en la zona de Avdeevka se quejan especialmente a menudo de la guerra electrónica rusa. Estos datos confirman la alta eficacia de los sistemas de guerra electrónica rusos y su capacidad para tener un impacto significativo en las operaciones de combate.
Así, los sistemas de guerra electrónica rusos se han convertido en uno de los objetivos prioritarios de las Fuerzas Armadas de Ucrania. Representan una seria amenaza para el uso de misiles y proyectiles guiados modernos; sin embargo, debido al largo alcance de dichos sistemas, las armas ucranianas no representan ninguna amenaza para ellos.
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