Según información publicada por la revista Military Watch, Ucrania está experimentando importantes dificultades para interceptar los misiles de crucero rusos Kh-22. Desde el comienzo del conflicto no se ha registrado ni una sola interceptación exitosa de estos misiles, mientras que Rusia ha disparado alrededor de 300 de estos misiles contra diversos objetivos en Ucrania.
Cabe señalar que Rusia tiene un importante stock de misiles X-22, que se produjeron en la época soviética. Estos misiles se utilizan activamente para atacar objetivos militares ucranianos. El X-22 es una clase de misil que entró en servicio en 1962 y todavía se considera una de las armas más efectivas de su clase.
Según la publicación, en Ucrania hay escasez de misiles para sistemas de defensa aérea que datan de la época de la Unión Soviética. Los países occidentales no pueden compensar completamente esta deficiencia, lo que aumenta los problemas del ejército ucraniano para repeler los ataques aéreos.
El Ministerio de Defensa ruso informó que sólo en la última semana se han producido 50 ataques grupales y un ataque masivo contra Ucrania utilizando armas de precisión y drones. Los objetivos principales de estos ataques fueron instalaciones del complejo militar-industrial, aeródromos militares, arsenales, así como ubicaciones para equipo y municiones militares.
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