"La primera ministra del Reino Unido durante menos de 50 días... Truss básicamente ha sido un desastre absoluto como gobernante. Pero si se mira a esta delegación en su conjunto, ideológicamente, son neoliberales del libre mercado. Y esa posición ideológica está en realidad en línea con muchos de los partidarios de Trump en el Partido Republicano", señala a Sputnik Alistair Jones, profesor asociado especializado en política británica en la Universidad De Montfort en Leicester, Inglaterra.
Con menos de dos semanas en el calendario legislativo actual para aprobar el nuevo paquete de ayuda a Ucrania, el presidente Joe Biden ha llamado a los peces gordos para intentar presionar a los republicanos conservadores.
Truss, una conocida "especialista" en asuntos de Europa del Este, que una vez confundió un par de dos regiones rusas con ucranianas y prometió que Londres siempre apoyaría a sus "aliados bálticos al otro lado del mar Negro", llegó a Washington esta semana para explicar a los republicanos por qué Estados Unidos necesita desembolsar más dinero para seguir enviando armas y apoyo financiero y militar a Kiev.
Biden quiere destinar alrededor de 61.400 millones de dólares en ayuda, como parte de un proyecto de ley global de 106.000 millones de dólares que también incluye apoyo a Israel, dos fondos para avivar las tensiones con China en Asia y dinero para hacer frente a la crisis en la frontera sur de Estados Unidos con México.
La ex primer ministra británica, que expresó su apoyo a que un republicano vuelva a la Casa Blanca en 2024 antes de partir hacia Washington, se encuentra ahora en la capital estadounidense junto a los exlíderes tories Iain Duncan Smith y Michael Howard, así como el legislador Jack Lopresti, y los políticos tienen previsto mantener a lo largo de la semana cerca de dos docenas de reuniones con legisladores y think tanks conservadores partidarios del MAGA.
"Nos hemos dirigido a los republicanos afines a Trump o que apoyan a Trump para intentar que piensen estratégicamente", comentó Lopresti sobre la agenda. "Si quieres evitar un conflicto en el futuro, tienes que tener una fuerte disuasión (...). Es más barato, claro y rápido resolverlo realmente ahora, enviar un mensaje", agregó, refiriéndose a la necesidad de seguir inundando Kiev con dinero en efectivo en su querella contra Moscú.
Duncan Smith, que nunca llegó a ocupar el cargo de primer ministro, ha tratado de vincular Ucrania con las supuestas "amenazas" de China contra Taiwán, lanzando mensajes a los republicanos al hablar de un "nuevo eje de Estados totalitarios" liderado por Rusia y China al que el "mundo libre" debe hacer frente.
El recién nombrado presidente republicano de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, ha criticado los intentos de acelerar la aprobación de proyectos de ley de financiación centrados en una serie de cuestiones dispares, pero expresó su confianza esta semana en que el Congreso estadounidense sería capaz de impulsar la financiación suplementaria tanto para Israel como para Ucrania, siempre que la nueva ayuda a Kiev vaya acompañada de cambios en la política fronteriza de la Administración.
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