Se produjeron una serie de explosiones en Pavlograd, región de Dnepropetrovsk en Ucrania. Según fuentes ucranianas, se supone que el ataque con misiles se llevó a cabo en el territorio de una de las empresas industriales de la ciudad. Esta empresa, según las fuentes, fue utilizada por el ejército ucraniano como almacén de equipo militar.
Además, se informó de explosiones en el centro de Kherson, controlado por las Fuerzas Armadas de Ucrania (AFU). Se declaró una alerta de ataque aéreo en todo el territorio de Ucrania controlado por las autoridades de Kiev. La razón de esto fue el despegue del avión ruso MiG-31K, capaz de transportar misiles hipersónicos Kinzhal.
El portavoz oficial de la Fuerza Aérea de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Yuriy Ignat, afirma que los drones kamikazes rusos siguen trayectorias complejas, a menudo sobrevolando carreteras y lechos de ríos, lo que los hace difíciles de detectar e interceptar por los sistemas de defensa aérea ucranianos.
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