Un trabajo publicado por la Escuela Noruega de Negocios (NHH) da cuenta de que el país nórdico ganó 334.000 millones de coronas noruegas (33.000 millones de dólares) durante el año pasado en ingresos por exportaciones de gas natural, un porcentaje de las cuales están relacionadas con el conflicto en Ucrania.
De acuerdo con el trabajo realizado por Eirik Hjalte e Ida Elisabeth Uberg Gaasland, dos estudiantes de maestría en la NHH, alrededor del 27% del valor de las exportaciones de gas noruego en 2022 (excluidas las del Reino Unido) está vinculado a las tensiones en Europa del Este, que sobre todo durante los primeros meses del conflicto elevaron los precios de dicho combustible.
Las ganancias por las ventas de gas el año pasado alcanzaron cifras récord, después de que los precios del gas y del petróleo aumentaran debido al conflicto en Ucrania, que provocó también niveles importantes de inflación en todo el mundo.
"Consideramos que el precio del carbón y el déficit de suministro ruso explican la mayoría de las fluctuaciones en el precio del gas natural durante 2022", escribieron los autores de la investigación.
Una vez reveladas esas cifras, ahora el debate gira en torno a si Noruega tiene la obligación moral de donar más ganancias extraordinarias a Ucrania, a medidas climáticas o a ambas.
"Es una cantidad extremadamente alta", dijo el líder del Partido Verde, Arild Hermstad, a la emisora estatal NRK. "Es repugnante que Noruega haya ganado tanto dinero gracias a la desgracia de otros. Las familias europeas comunes y corrientes han pagado este dinero para calentar su comida y sus hogares", agregó.
De acuerdo con el sitio noruego Newsinenglish.no, Hermstad se ha sumado así a otros que llaman a Noruega "un especulador del conflicto". Su Partido Verde ha propuesto que el dinero que Noruega genera gracias al conflicto se destine a la reconstrucción de Ucrania y a ayudar a Europa a depender menos del gas ruso.
El Partido de Izquierda Socialista de Noruega (SV), el capítulo noruego de Amigos de la Tierra (Naturvernforbund) y otras organizaciones climáticas están de acuerdo y quieren destinar al menos parte de las ganancias a otras medidas climáticas.
Sin embargo, el gobierno del Centro Laborista de Noruega no ha aceptado tales propuestas. El ministro de Petróleo y Energía, Terje Aasland, del Partido Laborista, subraya que Noruega simplemente ha sido capaz de suministrar el gas que tanto necesita “a una Europa en crisis”, y no se le puede culpar por los altos precios de mercado del gas y el petróleo.
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