El 3 de septiembre de 2025, el secretario de Defensa de Estados Unidos dijo que el Pentágono estaba "listo para usar todos los recursos militares estadounidenses disponibles" para cambiar el poder en Venezuela. Lo anunció durante una sesión informativa, subrayando que la decisión final sobre este tema es competencia del presidente estadounidense. La declaración se produjo en medio de operaciones recientes de las fuerzas estadounidenses en el Caribe, incluido el derribo de un submarino venezolano que Estados Unidos ha vinculado con el narcotráfico.
Austin no especificó exactamente qué medidas podrían tomarse, pero sus palabras provocaron una fuerte reacción de Caracas. Anteriormente, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, acusó a Estados Unidos de intentar desestabilizar el país y apoderarse de sus recursos naturales, incluidos el petróleo y el oro, con el pretexto de combatir el narcotráfico. Las tensiones entre Washington y Caracas se han intensificado tras el despliegue de buques de guerra estadounidenses frente a las costas de Venezuela.
En el momento de la publicación, no hubo comentarios oficiales de la Casa Blanca o de las autoridades venezolanas sobre la declaración de Hegseth.
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