Estados Unidos - Cuando la Corte Suprema escuche el caso "Monsanto contra granjero de 74 años de Indiana Vernon Hugh Bowman este invierno, tendrán que considerar el futuro de las leyes de patentes en este país" - en particular, las relacionadas con la ingeniería genética. El tema sobre la mesa en ese caso en particular es, si Bowman ha infringido la política de patentes de Monsanto por cosechar y sembrar semillas que tenía (sin él saberlo) fueron contaminadas por la versión genéticamente modificada de Monsanto del mismo cultivo. El gigante de la biotecnología tiene una política que prohíbe a los agricultores guardar semillas de los cultivos transgénicos para replantarlas, por lo que requiere a los agricultores comprar semillas nuevas cada año. Con la bendición de las leyes de patentes actualmente en vigor, Monsanto agresivamente aplica esta política, así, presenta aproximadamente 145 demandas anuales, contra los agricultores cada vez más descontentos.Bowman había apelado a la Corte Suprema después de perder primero contra Monsanto en los tribunales inferiores en 2009, cuando se le ordenó pagar a Monsanto, más de $84.000 en daños y costos, y después de perder otra vez el año pasado en la corte de Apelaciones del circuito Federal. El último Tribunal dictaminó que cultivos de próxima generación de las semillas contaminadas que Bowman ha plantado constituyen "una infracción al artículo ".
Las mismas palabras no pueden parecer alarmantes, pero sus implicaciones muy bien podrían ser. Aunque puede ser difícil imaginar este escenario ya inquietante incluso y empeorando, lo que podría estar en juego muy pronto podría ser mucho, mucho más que el futuro de los alimentos y los medios de subsistencia de los agricultores. No se equivoquen, estos temas son centrales y muy importantes, pero consideren por un momento que los estudios indican que este tipo de contaminación se produce no sólo en los campos donde se siembran las semillas, sino también en la panza de la gente que come ese cultivo GM.
En el proceso de modificación genética - considerada por muchos como una violación flagrante del mundo natural - las empresas biotecnológicas como Monsanto toman un gen de la bacteria del suelo, conocido como Bt (un pesticida de productoras de toxina natural) y luego por la fuerza depositan ese gen en el ADN de los alimentos-la soja, maíz, remolacha, etc..
No sólo se puede suministrar la introducción de cultivos transgénicos en nuestra comida, sino a cuenta del impresionante aumento de enfermedades gastrointestinales, enfermedades autoinmunes, alergias alimentarias y varios otros problemas de salud, según los médicos, puede también haber transformado nuestros cuerpos en fábricas humanas para el crecimiento continuo y experimental de ADN alienígena tóxico.
Jeffrey Smith del Instituto de Tecnología Responsable, ha citado los estudios que indican esta toxina mortal realmente de transfiere al ADN de las bacterias intestinales humanas, donde continúa una replicación. Lo que esto significa es que las personas pueden tener esta proteína GM peligrosa continuamente dentro de ellos, mucho después de abandonar el consumo de los alimentos. Tal vez aún más impactante es la noticia - según un estudio canadiense publicado en la revista de Toxicología reproductiva - ese mismo Bt gen tóxico ha aparecido ahora en la sangre de las mujeres embarazadas y sus fetos. Es una revelación que el británico Daily Mail informó "parece haber un agujero" en cualquier seguridad previa con respecto a los alimentos genéticamente modificados. Las respuestas al estudio son serias y de largo alcance, provocando en algunos países la prohibición sobre las importaciones y llamar para la posterior investigación.
¿Cuáles son las implicaciones de plazo más largo de este modo en particular de tecnología imprudente e irresponsable? ¿Siempre que hay continuamente Replicantes Bt toxina (la propiedad patentada de Monsanto) creciendo dentro de la población humana y sus niños no nacidos, esos niños pronto podrían estar bajo amenaza de infracción de patentes similar afirmaciones como son los cultivos de próxima generación de semilla contaminada del granjero Bowman? Según la decisión del citado tribunal, ¿el niño contaminado con OGM en el vientre de una mujer embarazada no se considera "un infractor"? ¿Hasta qué punto deben los ciudadanos estadounidenses comenzar a prepararse para litigios de propiedad reivindicativos de Monsanto sobre sus hijos - o incluso ellos mismos?
Tal vez parece un poco exagerado, pero en una nación cuyos sistemas jurídicos y judiciales hasta ahora persisten en permitir, proteger y defender las patentes sobre organismos vivos, esto es absolutamente concebible en el diálogo más controvertido de un futuro no demasiado lejano y horrible. Los temas del aborto y los derechos de las mujeres ya delicados y peligrosos tomaría una nueva dirección. Y a menos que rápidamente se impongan límites más razonables en la industria biotecnológica, los estadounidenses pueden pronto contratar a abogados de la defensa para discutir exactamente por qué sus hijos (contaminados por este ADN modificado genéticamente "extraño-extranjero") no deben ser considerados propiedad exclusiva de Monsanto y Cia. La contaminación accidental no parece haberse detenido su alcance hasta ahora.
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