Estados Unidos ante la perspectiva de perder el liderazgo mundial, respecto al tema financiero, está desesperado por encontrar una manera de impedirlo; y es que si lo pierde también pierde su misma cohesión como nación.
Ya es un hecho indiscutible que china ha desplazado a los EEUU como primera potencia económica a nivel global y, por lo tanto, como principal importador de petróleo, gas y otras materias primas.
Ante estas circunstancias es que los líderes chinos han elaborado un plan para acabar con la hegemonía del dólar estadounidense en el intercambio comercial a nivel global. Es por eso que han creado, primeramente, la bolsa de oro de Shanghái como un medio para poder establecer el precio del oro a nivel internacional en detrimento de la bolsa de oro de Londres; pero también han referenciado el precio del oro en Yuanes y no en dólares como sí hace la bolsa de oro de Londres.
Como segundo paso han lanzado los futuros de petróleo y gas en Yuanes, estableciendo con ello un producto financiero que se erige como rival directo del dólar estadounidense; y es claro que a partir de ahora tanto China como Rusia, Irán, la India, Venezuela, arabia Saudita, y seguramente también México, y especialmente los BRICS, preferirán los contratos en yuanes que en dólares, dando con ello un golpe mortal a la supervivencia de la moneda estadounidense.
Pero China no se quedará solo en contratos de petróleo y gas en Yuanes; ese esquema lo ampliará a todas las importaciones del país, y por ende, a todos los miembros del BRICS y naciones simpatizantes con dicho bloque económico y geopolítico. Pero china tiene de su lado, como ya mencioné, a los BRICS, y en especial, a Rusia.
De esa manera los gobiernos de Moscú y Pekín han decidido unir sus sistemas de pago electrónico para facilitar el intercambio comercial bilateral solo en yuanes y rublos, excluyendo con ello el uso del Dólar americano. Este mismo esquema se está ampliando a Irán con la ayuda de Moscú.
Rusia y China toman esta iniciativa a raíz de las amenazas constantes de Washington de excluirlos, como ya hizo con Irán, del sistema de pagos internacionales dominado por los EEUU, es decir, del sistema de pagos interbancarios administrado por el banco de pagos internacionales (BIS) en Basilea suiza; en otras palabras, Washington amenaza a Rusia y china con echarlos del sistema internacional del dólar estadounidense.
Pero a raíz del ingreso del Yuan en la cesta de divisas del Fondo Monetario Internacional, la moneda china es plenamente convertible entre las principales divisas de reserva mundiales, incluyendo al Dólar; y eso también aplica para el llamado por Washington “sistema internacional del dólar estadounidense”. Así que, por más que amenacen los EEUU a Rusia y China con echarlos de “su” sistema de pagos internacionales, en realidad no les es posible cumplirlo, pues el Yuan ya está incluido en la cesta de divisas del FMI y, por lo tanto, cualquier país que acepte Yuanes como medio de pago los podrá convertir a cualquier moneda de su preferencia a través de los derechos especiales de giro del FMI y de su “sistema de pagos interbancarios, sistema que tanto presume EEUU como propio.
Pero aun así, tanto Rusia como china han decidido protegerse ante una posible exclusión de ambos del sistema de pagos del banco de pagos internacionales; eso quiere decir que los sistemas de pagos globales como MasterCard y Visa no podrían operar en sus respectivos países. Es por eso que han decidido fusionar sus propios medios de pago electrónico, como lo son el 'Sistema Internacional de Pagos de China' (CIPS, por sus siglas en inglés) y el ruso (conocido como “SNPT”, Sistema Nacional de Pagos con Tarjeta).
Asimismo, el Sistema Nacional de las tarjetas de pago de Rusia y el sistema chino UnionPay firmaron el tratado que permitirá utilizar las tarjetas chinas en las operaciones domésticas en Rusia. Los países planean llevar a cabo el proyecto piloto de UnionPay y Rosselkhozbank para lanzar una campaña conjunta de las tarjetas de crédito Mir. El sistema de pago electrónico “MIR” se creó para sustituir a Visa y Mastercard en Rusia después de las sanciones económicas occidentales al país eslavo en 2014.
Pero claro, los EEUU no se van a quedar de brazos cruzados ante la inminente caída de su moneda y de su sistema financiero internacional dominado por el dólar. Es por eso que buscan una excusa para perjudicar de alguna manera a Rusia y china y así destruir su alianza.
Directamente no pueden atacarlos, hablando militarmente, pues eso significaría la aniquilación mutua. Pero sí los pueden atacar por los flancos, o al menos eso es lo que piensan en Washington.
Ya vimos que sus amenazas de excluirlos del “sistema del dólar” no los asustan y además tienen el antídoto contra esa medida. Es por eso que buscan agredirlos de otra manera, y la fórmula que han encontrado, al menos según su razonamiento, es perjudicando a sus vecinos y aliados.
Esa es la razón de por qué Trump insiste en anular el acuerdo nuclear con Irán, para de esa manera mermar la alianza ruso-iraní-siria-hezbolá. Pero sus baterías también están enfocadas en el aliado de China, es decir, en corea del norte. No olvidemos que ambas naciones hacen frontera con Rusia y china respectivamente; así que un conflicto a gran escala en ambas naciones perjudicaría gravemente a Rusia y china, o al menos esa es la idea.
Claramente el atacar de esa manera a Irán no lo afectará gravemente, y mucho menos a Rusia, pues los persas ya se han visto anteriormente excluidos del “sistema del dólar”, pero han logrado burlar las sanciones estadounidenses gracias al apoyo de china y Rusia, pues ambos compran su petróleo, entre otros productos, ya sea a través del trueque, o mediante el pago en Yuanes, rublos u oro. Pero ahora con los contratos en Yuanes, y considerando la convertibilidad directa de la moneda china, ya no habrá ningún obstáculo a las exportaciones iraníes con lo que las sanciones estadounidenses perderán toda efectividad. Un motivo más para iniciar una guerra.
Es también por eso que Rusia está apoyando a Irán, ya sea ayudándoles para que puedan crear su propio sistema de pagos internacionales, o facilitándoles el acceso al sistema de pagos internacionales MIR, para que puedan de esa manera hacer transacciones comerciales sin pasar a través del sistema de pagos internacionales del BIS, es decir, del Dólar.
En el caso de China, ellos son los principales socios comerciales de corea del norte; y de esa manera apoyan a Pyongyang para que pueda hacerse con recursos financieros y para que pueda mantener su economía funcionando de manera adecuada; aunque a raíz de las presiones estadounidenses para que China apoye las sanciones internacionales contra el país coreano, los chinos aparentemente han disminuido el comercio con su vecino y aliado; específicamente, han dejado de comprar el principal producto de exportación de corea del norte, es decir, el carbón.
Eso según las declaraciones oficiales de Pekín, pero con toda seguridad no lo están haciendo, al menos no como lo han declarado, y continúan su comercio con los norcoreanos.
También los chinos son el principal proveedor de tecnología militar de los norcoreanos, y esa cooperación no ha disminuido a raíz de las sanciones comerciales unilaterales de EEUU y de la misma ONU, sino, todo lo contrario, ha aumentado.
¿Y por qué digo que ha aumentado?, pues por los avances de Pyongyang en materia militar. Eso está más que claro, aun para los estadounidenses, que no se cansan de repetir que los chinos y rusos apoyan el programa nuclear y de misiles de los norcoreanos.
Pero para los que no lo sepan, China y Corea del norte son aliados militares, y en caso de agresión de uno u otro por parte de alguna potencia extranjera, ambos están obligados a acudir en ayuda del otro.
Así que, cuando Trump amenaza a Corea del Norte con una agresión militar en realidad está amenazando a China y Rusia. Corea del norte es solo el medio a través del cual se pasa el mensaje; es decir, los coreanos son la línea de trasmisión por donde pasan los mensajes unos y otros, o en otras palabras, las amenazas.
No por nada ambos países, Rusia y China, realizan ejercicios militares conjuntos cerca de las aguas de Corea del norte y a unas millas de las fuerzas estadounidenses y aliadas desplegadas en Corea del sur y alrededores.
También esa es la razón de por qué en más de una ocasión China ha declarado que no va a permitir una agresión contra su vecino y aliado. Así mismo, Rusia ha amenazado con derribar los misiles estadounidenses que sean lanzados contra corea del norte pues representarían también una amenaza para la misma Rusia, porque no podrían distinguir entre un misil dotado con una ojiva atómica de uno equipado con ojiva convencional; y en caso de un ataque atómico a su vecino, el hongo radiactivo y su posterior contaminación alcanzarían el territorio ruso y chino. Así que, ambos, rusos y chinos, realizan ejercicios militares conjuntos con el objetivo de derribar hipotéticos misiles enemigos sobre los cielos de Corea del norte.
Ya vimos que tan efectivos son los medios antimisiles rusos en siria; pues utilizando solo una fracción de su capacidad lograron derribar 36 misiles de los 59 lanzados contra el país árabe; y los restantes 23 no lograron alcanzar su objetivo con precisión pues fueron afectados por las armas de guerra electrónica rusas.
Así que, en caso de una agresión estadounidense contra Corea del norte, tanto rusos como chinos intervendrían en el conflicto para ayudarlos y protegerse a sí mismos; y con toda probabilidad todos los misiles que sean lanzados contra los coreanos serán derribados.
También las fuerzas aéreo espaciales chinas ha estado ensayando su sistema de misiles móviles Dong Feng 21, apodado el “asesino de portaviones”, en una clara advertencia a las fuerzas militares estadounidenses y aliadas desplegadas en la península coreana. Asimismo, han estado ensayando un ataque a las bases militares estadounidenses en el océano pacífico, principalmente contra la isla de Guam; isla amenazada directamente por Kim Jong-un. Pero también ensaya ataques contra la base aérea de la isla Diego García.
Por otro lado, Vladimir Putin en recientes días lanzó de manera exitosa su más nuevo juguete, es decir, el misil Sarmat; misil apodado como Satán 2. El solo nombrar este misil hace orinarse a los estadounidenses, pues uno solo de ellos puede destruir un estado norteamericano tan grande como Texas, y 5 de estos misiles bastarían para desaparecer la costa Este de Estados Unidos; y una cantidad incluso menor, borraría del mapa a todo Reino Unido y Gales.
El que Putin lanzara 5 de estos misiles no es casual, es una advertencia implícita a los EEUU y la OTAN. No olvidemos que estos novísimos misiles apenas acaban de superar las pruebas oficiales para su integración a las fuerzas armadas rusas, y su más reciente lanzamiento es una confirmación de que están listos para integrarse al servicio activo. Ningún otro país tiene un misil de similares características y poder destructivo. Recordemos que es inmune a cualquier sistema antimisiles actual y futuro, así cómo a las interferencias electrónicas.
Tampoco olvidemos que Rusia posee el mayor arsenal nuclear del mundo, por encima de los mismos EEUU; tanto así que un alto general estadounidense ha reconocido que Rusia dispone de una gran ventaja numérica sobre EEUU en sus arsenales de armas nucleares tácticas.
“Cuando miro lo que está haciendo Rusia, me preocupo mucho (…) los números (de armas nucleares tácticas) de Rusia son enormes y los nuestros pequeños”, aseveró el miércoles el jefe del Comando Estratégico estadounidense, el general John Hyten.
En previsión de un eventual ataque, ataque más que probable, el presidente norteamericano, Donald Trump, ha ordenado el despliegue de una importante cantidad de cazas de quinta generación f-22 y f-35 en sus bases aéreas de Japón, corea del sur y Australia. Así mismo, ha desplegado tres grupos de ataque encabezados por portaviones a aguas de la península coreana. Por otro lado, ha puesto en estado de alerta a las fuerzas aeroespaciales estratégicas estadounidenses para un posible ataque atómico a Corea del norte.
Actualmente las fuerzas armadas de los EEUU realizan ejercicios conjuntos con sus similares de Japón, Australia y Corea del sur.
De esta manera Trump rodea de manera amenazante el territorio de corea del norte y queda a tiro de piedra de poder lanzar un ataque relámpago contra las instalaciones de misiles estratégicos de Rusia y China; por eso las constantes advertencia de rusos y chinos en el sentido de que no lo permitirán y derribarán todo misil lanzado cerca de sus fronteras.
Sin duda, Trump se prepara para obedecer a sus amos y lanzar un ataque atómico contra el país coreano, desencadenando con ello la tercera guerra mundial con el único objetivo de salvar al imperio anglosajón y su sistema financiero global. En otras palabras, trata de detener la caída del dólar y su sistema financiero representado por instituciones como el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, y el Banco de pagos internacionales o BIS.
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