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viernes, 7 de diciembre de 2018

Tratado INF: "EEUU desarrolla su defensa en base a una falacia"

El Tratado de Misiles de Medio y Corto Alcance [INF] tiene fecha de caducidad: "en 60 días", dijo el 4 de diciembre el secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, apoyado por detrás por el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg. Dictó que Rusia violó el pacto y le dio un ultimátum para que "vuelva a un cumplimiento total y verificable".



Con Disneylandia como uno de sus principales reclamos, EEUU está haciendo de la fantasía su bandera para ejecutar medidas reales que hasta podrían afectar peligrosamente la existencia del planeta. A estas fantasías las mezcla casi a diario con grandes dosis de noticias falsas. Todo, apuntalado por la complicidad de sus socios que blanquean sus engaños.

Fundado en sus falacias y acompañado de compinches que le siguen la comparsa, EEUU volvió a echar mano de una de las tantas armas a la que sabe inútil contra Rusia: el ultimátum.

"EEUU declara hoy [4 de diciembre] que ha comprobado el incumplimiento sustancial de Rusia de sus obligaciones emanadas del tratado y que suspenderá sus obligaciones en 60 días como un remedio efectivo a menos que Rusia regrese a un cumplimiento total y verificable", dijo Pompeo.

Entonces, como si fuera su sombra, saltó 'cero falta' Stoltenberg: "Rusia tiene la última oportunidad de volver al Tratado INF y la llamamos a aprovecharlo, pero sea como fuere, la Alianza Atlántica debe ir preparándose para el caso de que el mundo vaya a vivir sin el tratado".

Si por el contrario el incumplimiento de Moscú es tan verificable, cómo es que Washington aún no ha presentado pruebas, fue lo que se preguntó, palabras más, palabras menos, el presidente de Rusia, Vladímir Putin. Al mismo tiempo, incidió en que "la declaración del señor Pompeo fue algo tardía; al principio, la parte estadounidense anunció que tenía la intención de retirarse del tratado INF, y luego comenzó a buscar las razones por las cuales deberían hacerlo".

Con estas palabras, Putin se refirió al antecedente inmediato de este anuncio que se sitúa el pasado 20 de octubre cuando su homólogo de EEUU, Donald Trump, declaróque su país abandonaría el Tratado INF, alegando violaciones del acuerdo por parte de Rusia.

"La justificación más importante es que nosotros estamos violando algo. Al mismo tiempo, como de costumbre, no se proporciona ninguna evidencia de estas violaciones por nuestra parte", remachó Putin.

Para el analista internacional Eduardo Luque, "la base de todo este problema es fundamentalmente que Rusia está desarrollando sistemas nuevos de armas que en este momento no tienen en absoluto una contraparte por EEUU, y de esta forma lo que intenta [el presidente de EEUU, Donald] Trump es ganar una posición ventajosa imponiendo el sistema de armas nuevos en la frontera con Rusia. Estamos viendo todo un desarrollo político internacional basado en la ruptura de estos acuerdos".

Mientras, Frants Klintsévich, miembro del comité de Defensa y Seguridad del Senado ruso, también hizo sus descargos: "Podemos invitar a Pompeo al ensayo del sistema 729 y él verá que el misil vuela a una distancia de 498 kilómetros y no viola el tratado". Se refería al misil de crucero ruso Novator 9M729 (SSC-8, según la clasificación de la OTAN), que EEUU y la Alianza Atlántica consideran que viola el tratado firmado en 1987.

"No lo violamos. Eso es mentira. El misil 9M729 tiene un alcance menos de 500 kilómetros y está dentro del tratado", insistió el senador, quien aseguró que esa es una "excusa inventada para confundir la comunidad internacional". De esa forma, una vez convencidos todos los países de que Rusia infringió el acuerdo, EEUU puede "desarrollar sus propios planes militares".

Ya en el mes de octubre, tras el anuncio de Trump, el senador ruso Alexéi Pushkov declaró que esta decisión de EEUU era el segundo golpe más fuerte contra la estabilidad estratégica global después de su retirada del Tratado ABM en 2002.

Entretanto, tras el ultimátum de Pompeo, el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Rusia, general Valeri Guerásimov, en una reunión con agregados militares extranjeros, lanzó un aviso a navegantes: "Los países que emplacen sistemas de misiles estadounidenses de medio y corto alcance se convertirán en objetivos de ataque ante acciones de respuesta de Rusia".

"Los razonamientos planteados por la parte rusa adquieren visos de ser absolutamente ciertos. El objetivo de Trump es ir desarrollando el escudo antimisiles, que por su sistema y su tecnología se puede transformar en muy pocas horas en un escudo lanza misiles con cabezas nucleares que estarán muy cercanos a la frontera con Rusia, y que en teoría para los generales norteamericanos implicaría que podrían dar un primer golpe sin que la parte rusa tuviera capacidad para responder de la misma forma", señala Luque.

No obstante, el analista sentencia que todo ese planteamiento de EEUU "es una fantasía absoluta, porque evidentemente no se pueden destruir todos los sistemas de respuesta nuclear de Rusia. […] Esto es una cosa que desde todo punto de estudio científico se demuestra como una falacia. Entonces, lo que está desarrollando EEUU es en base a esta falacia, todo un sistema de supuesta defensa antimisiles que se va a instalar. Estoy convencido de que ahora con la crisis en Crimea se está forzando para que Ucrania entre en la OTAN y poder disponer de estos sistemas de ataque nuclear a pocos quilómetros de la frontera rusa".

"Lo que hemos de pensar es qué haría EEUU si Rusia, en igualdad de condiciones, se dispusiera a instalar sistemas de lanzamiento de misiles nucleares en la frontera mexicana, en Venezuela, o en Cuba, cuando ya sabemos lo que pasó en la década de 1960 con la crisis de los misiles en Cuba", se plantea Eduardo Luque.

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