Las fuerzas terrestres británicas estarían ampliamente superadas en un eventual conflicto bélico con Rusia en Europa del Este, según un Think Tank británico.
Una investigación realizada por el Instituto Real de Servicios Unidos (RUSI, por sus siglas en inglés) del Reino Unido encontró que el Ejército británico, así como los aliados de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), tienen una considerable escasez de artillería y municiones que les hace muy vulnerable al dejar en descubierto su incapacidad de mantener su posición de “defensa” que tanto alardean sobre ello.
Esta desventaja del poderío militar británico respecto a sus pares rusos sale a la luz en vísperas de que se celebre una reunión de los líderes de la OTAN en Londres (capital británica) la próxima semana para conmemorar el 70 aniversario de este ente occidental.
El principio de las pesquisas del laboratorio de ideas se origina a partir de la probabilidad de que se registre un enfrentamiento bélico entre las fuerzas británicas y rusas a causa de que el Reino Unido, junto con otros miembros de Alianza Atlántica, ha posicionado a sus fuerzas militares en Europa del Este para disuadir cualquier posible “agresión” rusa a raíz de la anexión de Crimea a la Federación Rusa en 2014. De hecho, alrededor de 800 tropas británicas están desplegadas actualmente en Estonia.
En la actualidad, existe el riesgo de que el Reino Unido, incapaz de luchar de manera creíble, pueda ser dominado y ampliamente superado” por otras fuerzas militares al dejar a la artillería enemiga en posición de derrotar a las unidades británicas, apunta un Think Tank británico.
El estudio de RUSI pone en relieve que las Fuerzas Armadas del Reino Unido carecen de poder de fuego crítico en comparación con el Ejército de Rusia. Al respecto, analizó las capacidades militares de ambas partes en el contexto improbable de que se produzca el ya mencionado conflicto entre la OTAN y Rusia, en el que Londres ha prometido a sus socios enviar una división de combate de guerra.
“En la actualidad, existe el riesgo de que el Reino Unido, incapaz de luchar de manera creíble, pueda ser dominado y ampliamente superado” por otras fuerzas al dejar a la artillería enemiga en posición de derrotar a las unidades británicas, apunta el informe del instituto de investigación.
En este contexto, agrega, “la artillería y las baterías de misiles rusas ya han demostrado ser potentes, destruyendo dos batallones ucranianos en 2014 en cuestión de minutos”.
En línea con esta inferioridad, Think Tank resalta que tanto el Reino Unido como otras fuerzas de la OTAN no solo tienen un número limitado de piezas de artillería, sino también una escasez de arsenales de municiones y transporte.
Esta revelación del citado centro de pensamiento viene confirmando lo que ya en su día puso en aviso el organismo de control de gastos del Parlamento británico de que el Ministerio de Defensa tenía un agujero negro de financiación de al menos 7 mil millones de Libras esterlinas en su plan a 10 años para equipar a las Fuerzas Armadas del Reino Unido.
La referida deficiencia ya es tan pronunciada que algunos medios británicos lo han acentuado aún más al señalar que el poderío militar del Reino Unido es bastante más inferior al de Irán cuando se trata de personal, la fuerza terrestre y naval. Esto sucede mientras Teherán está bajo severas e ilegales sanciones occidentales, lideradas por las de EE.UU. y las encubiertas de sus aliados europeos, es decir: Londres, París y Berlín.
Una coyuntura impositiva similar compartida con Rusia, puesto que este país euroasiático lleva desde 2014 sufriendo unas medidas punitivas que el Occidente le ha impuesto por su implicación en la crisis ucraniana, aunque Moscú rechaza esa acusación.
Mientras los occidentales, con su Alianza Atlántica, se apresuran a acumular sus fuerzas militares en los países europeos limítrofes con las fronteras rusas so pretexto de una agresión proveniente de Moscú, el Kremlin no solo viene advirtiendo que dicho despliegue es una amenaza para su integridad territorial, sino que también sugiere que esta medida es totalmente contraproducente para todas las partes implicadas.
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