El avión cargado con el primer lote de ayuda humanitaria de Irán ha despegado la tarde de este miércoles del Aeropuerto Internacional de Mehrabad, en Teherán, capital iraní, rumbo a Beirut, la capital libanesa, que sufrió el martes dos potentes explosiones en la zona portuaria.
Se tratan de nueve toneladas de ayudas entregadas por la Media Luna Roja de Irán, que ha enviado también un equipo iraní de 22 personas, compuesto por ortopedistas, médicos generales, anestesiólogos, pediatras, neurólogos, especialistas en enfermería, expertos en enfermería en quirófano, así como expertos en hospitales de campaña, quienes han partido la misma jornada de hoy miércoles desde Teherán en un vuelo rumbo a Beirut.
El jefe de la Sociedad de la Media Luna Roja de Irán, Mohamad Nasiri, ha informado que la República Islámica enviará otros cargamentos de ayuda humanitaria a El Líbano en los próximos días.
El presidente de Irán, Hasan Rohani, ha expresado su “profundo pesar” por las trágicas explosiones registradas en el puerto de Beirut, que se cobró la vida de más de 100 personas y dejó miles de heridos, y ha ordenado el envío rápido de asistencia humanitaria y médica para tratar a los heridos y ofrecer otras ayudas médicas necesarias a El Líbano.
El portavoz de la Cancillería persa, Seyed Abás Musavi, ha señalado a su vez que Teherán ofrecerá además asistencia a El Líbano en los trabajos para arreglar la infraestructura dañada de Beirut.
El comandante en jefe del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica, el general de división Hosein Salami, ha expresado su solidaridad con el pueblo, el Gobierno libanés y el líder del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá), Seyed Hasan Nasralá. Ha manifestado también la disposición del CGRI para cualquier tipo de ayuda necesaria a las victimas de las explosiones.
El Líbano ha declarado el estado de emergencia en Beirut, donde según el gobernador de la ciudad, Marwan Abud, los estallidos han afectado a aproximadamente la mitad de la ciudad, dejando al menos 300 000 desplazados. El alto funcionario ha calificado el hecho de “un desastre nacional parecido a Hiroshima”.
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