Biden derrotó a su rival republicano, Trump, en el estado de Georgia, mientras que este ganó en Carolina del Norte, según indicó el viernes la firma encuestadora Edison Research, al adjudicar los resultados de los últimos dos estados.
El exvicepresidente de Estados Unidos (2009-2017) se alzó victoriosos con 306 votos en el Colegio Electoral, ante los 232 del magnate republicano. El sábado, Biden había superado los 270 votos necesarios para ser nombrado mandatario del país.
No obstante, desde el primer momento, el todavía inquilino de la Casa Blanca ha puesto en entredicho el triunfo de su contendiente, arguyendo la existencia de un supuesto fraude electoral, aunque no ha aportado evidencias al respecto.
Trump, quien se ha convertido en el décimo presidente en la historia de EE.UU. en perder la reelección y el primero en este siglo, ha promovido una campaña judicial por el recuento en diferentes estados y ha presentado demandas por supuestos actos fraudulentos ante los tribunales, muchas de las cuales ya han sido tumbadas.
“Las elecciones del 3 de noviembre fueron las más seguras en la historia del país. En este momento, en todo Estados Unidos, los funcionarios electorales están revisando y verificando el proceso electoral antes de oficializar los resultados”, aseguraron los responsables del comité electoral nacional en un comunicado publicado el jueves.
La Agencia de Seguridad de Infraestructura y Ciberseguridad (CISA, por sus siglas en inglés) ha refutado también las dilaciones de Trump, señalando que la reciente cita electoral fue una de “las más seguras en la historia” norteamericana.
La negativa de Trump a aceptar los resultados ha desatado una ola de rechazos en el país, donde diferentes expertos y políticos, tanto demócratas como republicanos, advierten de una transición caótica del poder en la Casa Blanca y del estallido de violencia, que amenazan los intereses nacionales y la paz y la seguridad de Estados Unidos.
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