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martes, 6 de abril de 2021

EEUU envía un grupo de ataque naval al mar de la China Meridional

EE.UU. revela que ha remitido al mar de la China Meridional un grupo de ataque, con su portaviones USS Theodore Roosevelt, para “operaciones de rutina”.

A través de un comunicado publicado el lunes, la Marina de EE.UU. informó que un grupo de ataque, liderado por su portaviones USS Theodore Roosevelt, junto a buques de guerra y aviones de combate Carrier Strike Group 9 (CSG-9), se adentró el domingo en aguas del mar de la China Meridional con el objetivo de realizar “operaciones de rutina”.

En este sentido, la nota señala que, mientras se encuentre en la región, la unidad realizará varias maniobras, incluidos “ejercicios antisubmarinos” y “entrenamiento táctico coordinado”, con la finalidad de asegurar a otras naciones que EE.UU. “seguirá comprometido con la libertad de los mares”.

“Es genial estar de vuelta en el mar de la China Meridional […] En el transcurso del despliegue del grupo de ataque, hemos demostrado nuestro compromiso con el orden basado en reglas en la región del Indo-Pacífico”, indica el texto.

Esta es la segunda visita de este grupo de ataque al mar de la China Meridional en menos de dos meses. El 9 de febrero, dicha unidad efectuó numerosas maniobras navales y ejercicios conjuntos junto a otro grupo de ataque comandado por el portaviones USS Nimitz.

En el escenario de la lucha de influencia entre Washington y Pekín, el Ejército estadounidense ha estado muy operativo en el mar de la China Meridional en los últimos años con la puesta en marcha, en varias ocasiones, de misiones aéreas y navales en la zona. Al respecto, Washington sigue defendiendo la necesidad de sus actividades militares en el área, alegando que las misiones están diseñadas para proteger el llamado principio de “libertad de navegación”.

Estas acciones ilegales y declaraciones de EE.UU. han sido condenadas por China en múltiples ocasiones, puesto que el gigante asiático insiste en que tales misiones solo crean más tensiones e inestabilidad en una ya atribulada región, de la que Pekín reclama casi un 90 % de sus aguas.

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