“Permitir que el régimen sionista, como elemento desestabilizador y generador de tensión, ingrese a la región del Golfo Pérsico, es una medida peligrosa”, ha advertido este martes el presidente de Irán, Hasan Rohani, en una reunión en Teherán (capital persa) con el canciller de Rusia, Serguéi Lavrov.
Ya con anterioridad, el régimen israelí había planteado la posibilidad de desplegarse en el Golfo Pérsico.
Asimismo, un informe reciente revela que varios funcionarios israelíes han estado manteniendo contactos con las autoridades de los Estados ribereños del Golfo Pérsico sobre la formación de una alianza militar, especialmente después de que el régimen de ocupación firmara acuerdos para normalizar relaciones con los Emiratos Árabes Unidos y Baréin.
En reacción, Irán ha advertido que una posible presencia de Israel en las sensibles aguas del Golfo Pérsico constituye una amenaza clara para Teherán y que la República Islámica “se reserva el derecho a contrarrestarla”.
Cooperaciones Irán-Rusia contribuyen a la paz regional
Durante el encuentro, Rohani ha destacado la elevada capacidad de Teherán y Moscú para cimentar sus lazos y cooperaciones en diferentes campos, como la economía y el comercio, “sin que se vean influenciados por las presiones foráneas”.
Esas cooperaciones, ha proseguido, son clave en “la restauración de la paz y la estabilidad en la región como una medida estratégica ante el unilateralismo [ejercido por] EE.UU. y sus injerencias en los asuntos regionales”.
En este sentido, el mandatario persa ha enfatizado que “la seguridad de la región debe ser proporcionada por los países de la zona”.
Por su parte, Lavrov ha asegurado que “no hay límite alguno” en las intenciones de Teherán y Moscú para profundizar las cooperaciones bilaterales, incluidas las técnicas y las defensivas.
El ministro ruso de Asuntos Exteriores ha subrayado, del mismo modo, que Rusia e Irán “comparten objetivos” en cuanto a los asuntos regionales e internacionales.
Rusia apoya a Irán ante exigencias “inútiles” de EE.UU.
En otro momento de sus declaraciones, el titular ruso ha hecho alusión al tema del acuerdo nuclear de 2015, enfatizando que la única solución para el referido asunto pasa por “el regreso incondicional de EEUU al pacto —de nombre oficial Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC, por sus siglas en inglés)— y por que se comprometa con sus obligaciones en virtud del convenio.
De hecho, Lavrov ha ratificado la postura de Moscú en respaldo a la República Islámica después de que EE.UU. se saliera de manera unilateral del PIAC y diera comienzo a su llamada política de “máxima presión” contra el país persa.
El canciller ruso ha considerado “completamente inútil” que Washington pida a Irán que acepte nuevas condiciones en el marco del PIAC o “actúe más allá de sus compromisos” nucleares.
Efectivamente, el nuevo presidente de EEUU, Joe Biden, se ha mostrado interesado en un eventual regreso de su país al pacto nuclear, pero ha puesto como condición que primero Irán vuelva a cumplir todos los compromisos nucleares, los cuales abandonó ante las violaciones de Washington y Europa.
No obstante, Teherán dice que sus medidas son reversibles, siempre y cuando EE.UU. se reincorpore al acuerdo levantando la totalidad de sus sanciones.
EE.UU. debe levantar las sanciones si quiere volver al PIAC
En este sentido, Rohani ha indicado que a EE.UU. no le queda más remedio que retirar las sanciones si desea volver al pacto nuclear, pues ha visto cómo “ha fracasado su ‘máxima presión’”.
Conforme al presidente persa, lo que quiere Irán es que todos los signatarios del PIAC vuelvan a “lo comprometido y acordado en 2015”. “Ni aceptaremos menos, ni querremos más”, ha recalcado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario