“La mayoría de los militares de Ucrania parecían comprender el peligro de un conflicto candente en Donbás. Tengo muchas esperanzas de que no sean ‘incitados’ por los políticos, quienes a su vez serán ‘incitados’ por Occidente”, liderado por Estados Unidos, afirmó el jueves Lavrov
También ha alertado que “aquellos que intentarían iniciar una nueva guerra en Donbás, destruirán Ucrania”.
Por su parte, el portavoz de la presidencia rusa, Dmitri Peskov, sobre la presencia de las tropas rusas cerca de la frontera ucraniana, afirmó que su país despliega sus tropas en su territorio como le parece, y eso no representa ninguna amenaza para nadie.
Según imágenes que circulan en las redes sociales, Moscú ha trasladado una gran cantidad de tanques, vehículos blindados de transporte de personal y otros equipos a las regiones fronterizas con Ucrania y también Crimea, que se separó de Ucrania y se anexó mediante un referéndum a Rusia en 2014.
La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) manifestó su preocupación sobre la presencia militar rusa en la frontera ucraniana.
A su vez, el presidente estadounidense, Joe Biden, mantuvo esta semana llamadas telefónicas con funcionarios ucranios para mostrar el apoyo de su país al Gobierno del presidente ucranios, Vladimir Zelenski.
Desde abril de 2014, Ucrania lleva a cabo una operación contra los independentistas en el este de su territorio, donde se proclamaron las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk.
Tras la tregua de la segunda mitad de 2020, el conflicto en el este de Ucrania ha registrado desde enero varios enfrentamientos armados que han causado la muerte de 19 soldados ucranianos. Ambos bandos se culpan mutuamente de la escalada.
Kiev insiste en acusar a Moscú de interferir en los asuntos internos de Ucrania. Moscú ha repetido una y otra vez que no es parte del conflicto en Ucrania y que desea que el país vecino supere cuanto antes la crisis.
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