Si todavía había duda para algunos, hoy les tengo una mala noticia: china es la más fuerte economía del mundo, y por mucho. Aun hay muchos que dicen, y creen, que EE.UU. es la mayor economía del mundo, y las más fuerte, pero hoy con los datos que se han dado a conocer se despejada toda duda y constatamos como china lo es sin lugar a dudas.
En el mismo periodo de tiempo, es decir, en el último trimestre, el PIB (producto interno bruto) de EEUU creció un mediocre 4%. Sin embargo, cabe hacer la aclaración que, a diferencia de china, el crecimiento del 4% de EEUU es ficticio, por que ese crecimiento se ha venido dando solo por el hecho de que el gobierno norteamericano ha implementado un feroz programa de estímulo económico por valor de 900 mil millones de dólares para hacer caminar la economía; de esta manera cada familia estadounidense recibió un cheque por 1400 dólares para incentivar el gasto familiar. Cabe aclarar que este plan de estímulo económico solo fue para el primer trimestre del año 2021.
Sin embrago cabe hacer la aclaración de que a pesar de que se haya aprobado este plan económico para la población civil, eso no es nada si se compara con el plan de rescate bancario y corporativo que la Reserva Federal ha llevada a cabo desde hace ya casi dos años, o más tiempo; plan que se ha visto reforzado desde que se desatase la presente pandemia global con sus nefastas consecuencias económicas. Consecuencias que han sido particularmente desastrosas para la economía estadounidense y, en general, para las economías occidentales. No tengo los datos actualizados de este plan de rescate financiero, pero los últimos que comprobé eran de algo así como 10 billones de dólares, o lo que es lo mismo, 10 millones de millones de dólares; y esos datos son de principios del año pasado, por lo que podemos suponer que esa cifra quizá se haya duplicado.
Y si consideramos que la deuda publica de los EEUU el año pasado ya había alcanzado los 36 billones de dólares, podemos darnos cuenta de la dimensión de este plan de rescate bancario y corporativo, así como de los estímulos a la economía familiar. Cabe aclarar que estos datos de la deuda pública del gobierno de los EEUU son los “oficiales”, porque según muchos analistas financieros serios esa cifra es bastante, pero bastante mas grande, de algo así como 389 billones de dólares; y eso con datos de antes de la pandemia.
De esta manera podemos concluir que, si bien la economía estadounidense creció un raquítico 4% el primer trimestre del presente año, esto solo se debió a la descomunal inyección de liquidez a la economía norteamericana, liquidez que no representa otra cosa que más deuda para los EEUU. De esta forma podemos considerar que, dada esa enorme inyección de dólares a la economía estadounidense, ese 4% de aumento del PIB era lo mínimo que debía esperarse.
Esta es la verdadera razón de por qué el dólar norteamericano no para de devaluarse, debido a esta impresión masiva de nuevos dólares, dólares que cada vez encuentran menos personas y gobiernos dispuestos a invertir en ellos, debido a que cada vez hay menos confianza en la capacidad del gobierno norteamericano para afrontar sus compromisos financieros, así como al efecto negativo que está teniendo la actitud despótica del gobierno americano a la hora de sancionar arbitrariamente a sus rivales comerciales, como la actitud que está tomando contra el gasoducto ruso-europeo Nord Stream 2.
Pero mientras EE.UU. está inmerso en esta debacle económica, china está totalmente en el lado opuesto, pues pese a que ellos no tienen ningún plan de rescate bancario o corporativo, y tampoco están regalando dinero a sus ciudadanos para que estos salgan a la calle a comprar, aun así, tuvo un insólito crecimiento del 18,9% en el primer trimestre del año. Eso solo significa una cosa: que china está teniendo un enorme éxito con su modelo económico, y que, además, su capacidad exportadora luego de la pandemia está resultando fortalecida.
De nada han servido las sanciones y los vetos impuestos por Washington al gigante asiático, este país no deja de crecer y avanzar, de tal manera que se ha coinvertido en una verdadera aplanadora que esta aplastando a las otrora potencias económicas, como EEUU o la Unión europea.
La guerra comercial y tecnológica del exmandatario estadounidense Donald Trump, y que el actual presidente está continuando, emprendida contra el dragón asiático no ha tenido ningún efecto en la economía china, sino todo lo contrario: ha servido de estimulo para que estos, los chinos, se pongan las pilas y comiencen a ser autosuficientes en todas las ramas científicas y tecnológicas del saber humano, como lo es en la tecnología de los Microchips.
Predicciones y equivocaciones del FMI
Y siguiendo con más datos económicos, según el FMI (fondo monetario internacional) en el 2020 la economía mundial se contrajo un 3,3% (aunque la economía china no dejó de crecer y lo hizo en un más del 3%), pero este 2021 crecerá en un 6%.
China, según el FMI, crecerá en el 2021 un 8,4%, y en el 2022 un 5,6%; sin embargo, estas predicciones se hicieron cuando aún no se conocían las espectaculares cifras chinas del primer trimestre del año, con lo que podemos suponer que su crecimiento será bastante superior al estimado por el FMI.
EEUU crecerá, siempre según el FMI, un 6,3 % en el 2021, y Rusia lo hará en un 3,7% en el mismo periodo de tiempo. Y agárrense todos, Venezuela decrecerá un menos 10%, y el Líbano un menos 25%. En el caso del Líbano, si bien es bastante probable un decrecimiento económico dado el tremendo accidente del año pasado en el puerto de Beirut, no dejan de ser inverosímiles estos datos del FMI y, sobre todo, tendenciosos. No olvidemos que el fondo monetario internacional es una institución controlada por la reserva federal y el banco de Inglaterra, así como por el Banco Central Europeo.
Según estos mismos datos, la india superará por primera vez a china y su economía crecerá un 12,5% en el 2021. Pero lo que es todavía mas extraño, es que, según el FMI, Libia, un país desolado por la guerra impuesta por EEUU, Francia, Turquía y las potencias occidentales, crecerá un extraordinario 131%, que, si bien uno desea lo mejor para los hermanos libios, ese dato no deja de ser extraño e inverosímil, al menos que ellos ya tengan los contratos listos para explotar el petróleo libio, así como su otros recursos naturales, que se supone para eso iniciaron la guerra en el país norafricano.
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