Según informa este sábado el portal ruso de aviación Avia.Pro, citando una divulgación militar búlgara, Rusia adoptó unas contramedidas concretas que incidieron en la capacidad ofensiva de las fuerzas blindadas ucranianas desplegadas en la frontera común con la Federación Rusa.
El despliegue a gran escala de tropas y maquinaria bélica de las Fuerzas Armadas de Ucrania en las regiones cercanas a Donbás (este del país) para iniciar una ofensiva contra las fuerzas combinadas de las autoproclamadas Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk se habría quedado en papel mojado por el simple hecho de que no había manera de surtir combustible a los blindados pesados.
El medio ruso señala que la clave del fracaso del gran operativo militar de Kiev, que inició a mediados del mes de marzo bajo el paraguas de las fuerzas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), cerca del flanco occidental ruso, fue la falta de combustible para los vehículos blindados pesados, ya que, en este preciso momento, no hay suministros desde Rusia ni de la vecina Bielorrusia a Ucrania.
La escalada de tensiones ente Kiev y Moscú ha provocado que la parte industrial rusa no interaccione con la contraparte en conflicto, suscitando, de este modo, la necesidad actual de Ucrania de importar combustible para destinarlo a su Ejército.
“Hay una escasez colosal de combustible diésel en las filas de las Fuerzas Armadas de Ucrania, lo que provoca un parón en la actividad a largo plazo para el equipo militar: tanques, artillería autopropulsada, etc.”, recoge la publicación búlgara, agregando que “esta escasez privará a las Fuerzas Armadas de Ucrania de poder emprender durante al menos un mes alguna operación militar”.
Hasta la fecha, anota Avia-Pro, hay alrededor de 450 tanques ucranianos desplegados en el Donbás, sin embargo, solo la mitad tiene capacidad real de combate, mientras que las fuerzas combinadas de las autoproclamadas Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk tienen alrededor de 650 tanques apostados en el frente.
Ucrania está involucrada en un conflicto con los independentistas en la región de Donbás. En esta zona, escenario desde 2014 de una guerra entre el Ejército ucraniano y los prorrusos, se ha disparado la tensión con acusaciones mutuas entre Kiev y Moscú de movilizar tropas y prepararse para una posible ofensiva. Kiev trata de achacar a Moscú el conflicto en esta zona.
A su vez, las autoridades rusas, en múltiples ocasiones, han rechazado las acusaciones y culpan a Occidente, liderado por EEUU, de incitar a Kiev a un nuevo conflicto y desestabilizar sus fronteras occidentales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario