Por primera vez, una escuadra de la Armada de Irán ha llegado al océano Atlántico sin atracar, durante su larga ruta, en ningún puerto.
El coordinador adjunto del Ejército de Irán, el contralmirante Habibolá Sayari, ha indicado este jueves que la primera presencia de una flota del país persa, compuesta por el destructor Sahand y el buque-base avanzado Makran, en el océano Atlántico sin atracar en puertos extranjeros, ha demostrado el poderío de la República Islámica.“Hoy la 77.ª Flota Estratégica del Ejército de la República Islámica se encuentra por primera vez en el océano Atlántico con el objetivo de mostrar las capacidades de la República Islámica en el ámbito de navegación marítima”, ha afirmado Sayari a los medios de comunicación.
El alto mando castrense iraní ha explicado que la citada escuadra salió el 10 de mayo del puerto de Bandar Abás, en el sur de Irán, y tras cruzar el cabo de Buena Esperanza, sito en el extremo sur de África, entró en el Atlántico tras una travesía de al menos un mes. Seguirá su trayectoria, observando la ley de la libre navegación en las aguas internacionales, ha asegurado Sayari.
El contralmirante persa ha recordado que las potencias hegemónicas afirmaban que Irán no podría cumplir con la meta de navegar en el océano Atlántico, sin embargo, los hechos probaron lo contrario, ha dicho.
Misión cumplida
El coordinador adjunto del Ejército de Irán ha hecho notar que la Armada iraní busca proteger las fronteras marítimas y los intereses de Teherán en las mares, una misión que ha cumplida con éxito.
Al respecto, ha recordado que el Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, como comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, ha definido una serie de misiones para la Armada iraní, que incluyen su presencia en las aguas internacionales, promover la diplomacia marítima y suministrar la seguridad ante el terrorismo marítimo.
La Armada de Irán ha logrado enviar, hasta el momento 76 escuadrones a las aguas libres e internacionales y escoltar más de 4700 buques comerciales y petroleros en las zonas peligrosas.
En los recientes años, la Fuerzas Naval iraní ha incrementado además su presencia en las aguas internacionales para velar por la seguridad de las rutas navales, en peligro por los ataques piratas, y para enfrentar a los barcos estadounidenses que violan repetidamente la soberanía de las aguas jurisdiccionales de Irán, especialmente en el Golfo Pérsico.
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