En una entrevista con el Canal 12 de la televisión israelí, el comandante de la fuerza aérea israelí, Amikam Norkin, aseguró el miércoles que los aeródromos militares israelíes están en peligro por los misiles del Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS).
“Los aeropuertos militares de Israel están bajo la amenaza de los misiles de HAMAS. Incluso intentaron derribar a uno de nuestros cazas [en recientes conflictos]”, puntualizó Norkin, reconociendo implícitamente la victoria de la llamada operación ‘Espada de Al-Quds (Jerusalén)’, llevada a cabo por la Resistencia palestina contra la agresión israelí en la Franja de Gaza.
En un esfuerzo por restaurar la reputación deshonrada del régimen israelí después de sus ofensivas hostiles de 11 días contra el pueblo palestino, el comandante israelí adujó que, con mediación de Egipto, las facciones palestinas y el régimen israelí acordaron el 20 de mayo un alto el fuego entre las dos partes.
Empero, después de que los grupos de la Resistencia palestina lanzaran miles de misiles y cohetes hacia objetivos sensibles israelíes, como plantas químicas y gasoductos, el régimen de Tel Aviv aceptó el 21 de mayo “sin condiciones” un cese bilateral de las hostilidades.
Del 10 al 21 de mayo, el mundo fue testigo de otra escalada de la ofensiva militar de Israel contra la Franja de Gaza. Esta ronda de ataques se produjo después de masivas protestas a raíz de las políticas represivas del régimen israelí contra los palestinos en la mezquita Al-Aqsa, en ciudad de Al-Quds (Jerusalén), así como por la orden de desalojo de las familias palestinas del barrio de Sheij Yarrah, en la misma Al-Quds.
Los medios locales informaron que, durante el conflicto, las autoridades israelíes cerraron el aeropuerto de Ben Gurión en Tel Aviv por miedo a los ataques de la Resistencia y trasladaron los vuelos a la terminal de Ramon, situado en el sur de los territorios ocupados.
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