En un acto provocador, según considera Pekín, los senadores demócratas Tammy Duckworth y Christopher Coons y el republicano Dan Sullivan viajaron el domingo a Taipéi (capital taiwanesa) para reunirse con la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, y expresar el apoyo de EE.UU. a la isla ofreciendo vacunas con el fin de ayudar a controlar el brote vírico en la región.
Al respecto, el Ministerio chino de Defensa ha rechazado este martes la visita de dichos senadores estadounidenses a Taiwán, a bordo de un avión militar estadounidense, y lo ha tildado de una “vil provocación”.
“Los senadores estadounidenses visitaron Taiwán en un avión militar, utilizando la cuestión de Taiwán para participar en un espectáculo político, desafiando el principio de una sola China y tratando de lograr el supuesto objetivo de utilizar a Taiwán para controlar China. [Este acto] fue una provocación política extremadamente vil”, ha subrayado.
En este sentido, ha advertido que, si alguien osa separar Taiwán de China, el Ejército Popular de Liberación (EPL) de China “luchará resueltamente de frente, a toda costa, y defenderá resueltamente la unidad y la integridad territorial del país”.
Previamente, el Ministerio de Asuntos Exteriores del gigante asiático había condenado la referida visita por violar el principio de una sola China y pedido a Washington que respete dicho pilar.
China y Taiwán viven una escalada de tensiones por distintos asuntos, entre ellos, los esfuerzos separatistas de las autoridades taiwanesas —especialmente de Tsai Ing-wen, que se opone al principio de una sola China—, así como por el apoyo militar y político que recibe la isla de EE.UU.
Washington, echando más leña al fuego a la de por sí tirante situación, vende armas a Taipéi y realiza diferentes ejercicios militares en la zona. Pekín considera estos movimientos estadounidenses una violación de su soberanía y, como una forma de expresar su rechazo, ha aumentado en los últimos meses sus actividades militares cerca de la isla.
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