“Tras el despliegue inaugural del grupo de ataque, el Reino Unido asignará permanentemente dos barcos a la región a partir de finales de este año”, ha afirmado este martes el secretario de Defensa del Reino Unido, Ben Wallace, quien se encuentra en Japón, junto con una delegación de comandantes militares, cumpliendo una visita de dos días.
El titular de Defensa británico ha hecho estas afirmaciones en una rueda de prensa conjunto con su homólogo japonés, Nobuo Kishi. Esto mientras el portaviones Queen Elizabeth de la Marina Real británica ha iniciado su viaje inaugural con destino a Japón pasando por el mar de la China Meridional, donde ha aumentado en los últimos meses las tensiones entre Pekín y Estados Unidos y su aliado japonés.
Conforme a Kishi, el Queen Elizabeth y sus barcos de escolta —dos destructores, dos fragatas, dos buques de apoyo y barcos de Estados Unidos y los Países Bajos— se dividirían, tras su llegada a Japón, para hacer escalas en puertos separados a las bases navales estadounidenses y japonesas a lo largo del archipiélago japonés, o sea, Sasebo, Okinawa, Kure, Yokosuka y Maizuru.
Entretanto, Wallace ha indicado que los buques británicos no tendrán una base específica en un puerto japonés, sino que patrullarán las aguas circundantes.
Por su parte, el Ministerio de Defensa del Reino Unido también había informado el lunes en un comunicado del despliegue de los buques patrulleros HMS Spey y HMS Tamar en Asia a partir de fines de agosto.
La Cartera señaló que los buques de guerra realizarían operaciones militares con Australia, Japón y Singapur. Además, dijo que Londres desplegaría un Grupo de Respuesta Litoral de la Marina Real británica en la región en los próximos años.
Tokio y Londres intentan aumentar sus capacidades de defensa en las aguas disputadas del Indo-Pacífico, en tanto que estos países y sus aliados como Washington consideran una amenaza y un desafío el crecimiento económico y militar de Pekín en los últimos años.
Entretanto, Pekín, que rechaza la presencia militar de potencias como Estados Unidos y Europa en sus aguas sureñas, ha advertido a las potencias occidentales, incluido el Reino Unido, de que podría tomar represalias, si envían buques de guerra al mar de la China Meridional y echan leña al fuego a la tensión en la zona.
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