La Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA, por sus siglas en inglés) de EE.UU. analizó las capacidades defensivas de Corea del Norte, incluidas sus armas nucleares y misiles, en un informe publicado el viernes alertando que Pyongyang continuará representando un “desafío de seguridad crítico” para Washington y sus aliados.
Según los datos de este análisis, Estados Unidos sugiere que Corea del Norte podría reanudar tanto las pruebas nucleares como las de misiles balísticos intercontinentales (ICBM, por sus siglas en inglés) el próximo año.
“Es posible que veamos una prueba de un misil de largo alcance el próximo año”, reza la nota, agregando que Pyongyang también podría realizar más pruebas nucleares subterráneas para validar las capacidades de sus armas.
El objetivo operativo final del líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, tal y como asegura el informe, es montar armas nucleares en misiles balísticos y operarlos de manera estable.
La última vez que Pyongyang probó un misil balístico intercontinental que potencialmente podría lanzar una ojiva nuclear contra Estados Unidos fue en noviembre de 2017.
Corea del Norte suspendió las pruebas nucleares y de misiles durante un proceso diplomático con Estados Unidos en 2018, hasta 2020, cuando el líder norcoreano anunció que el país asiático estaba “desarrollando un sistema de armas de última generación que solo poseen países avanzados”.
Pyongyang sigue fortaleciendo su poder militar, asegurando que sus actividades tienen carácter de autodefensa ante las maniobras de su “mayor enemigo”, Estados Unidos y su aliado cercano, Corea del Sur.
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