El fallo de clase A se produjo el pasado 12 de abril mientras el buque se encontraba en los cabos de Virginia para realizar las pruebas de mar de la fase básica. Los oficiales no informaron al Centro de Seguridad Naval de los daños originados al buque hasta el mes pasado. Los percances de clase A implican daños de al menos 2,5 millones de dólares, según informa el rotativo norteamericano Navy Times.
Conforme al rotativo, el generador diesel de emergencia del buque estaba “significativamente dañado al arrancar”. No hubo heridos, pero el generador tendrá que ser sustituido, un trabajo que no se espera que esté terminado hasta enero, según el centro de seguridad y los funcionarios de las Fuerzas Navales de Superficie del Atlántico (SURFLANT, por sus siglas en inglés).
El percance no parece haber afectado a la capacidad del anfibio,de 28 años de edad para ponerse en marcha, ya que el Kearsarge estuvo en el mar en las últimas semanas realizando entrenamiento táctico avanzado de guerra de superficie, según un comunicado de la Armada estadounidense.
El comandante de SURFLANT remitió las preguntas al centro de seguridad sobre por qué el percance no se hizo público hasta casi seis meses después del incidente.
Funcionarios del Centro de Seguridad precisaron que, aunque la agencia se esfuerza por informar de las estadísticas de percances de manera oportuna, “ocasionalmente se producen retrasos” debido a varios niveles del sistema de notificación.
Los datos del centro de seguridad muestran que el calvario del Kearsarge fue el único percance de clase A a flote del año fiscal 2021, que terminó el 30 de septiembre.
Además de las situaciones de emergencia, los generadores diésel de emergencia pueden utilizarse para el entrenamiento en emergencias simuladas.
En otro incidente, los medios estadounidenses informaron del accidente de un avión de combate F-18 Superhornet de cabina única de la Armada de los EEUU en el estado de California.
Un avión de combate F-18 de la Armada de los Estados Unidos se estrelló el lunes por la tarde en el Parque Nacional Death Valley en California. La Marina de los Estados Unidos anunció el accidente el martes, un día después del accidente. Según la Marina de los Estados Unidos, el piloto logró saltar del caza y se encuentra bajo supervisión médica en un hospital de Las Vegas.
Ante todo ello, un informe alerta que los incendios de barcos de EE.UU. podrían obstaculizar el pleno cumplimiento de las misiones de la Marina estadounidense, debilitando así su posición frente a China en el Pacífico, entre otros efectos.
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