“Todas las instalaciones, equipamientos y el edificio de la planta nuclear de Bushehr están en perfecto estado de funcionamiento” tras dos seísmos de magnitud 6,4 y 6,3 en la escala de Richter, registrados en la tarde del domingo en la vecina provincia de Hormozgan, se lee en un comunicado emitido la misma jornada por la Oficina de Relaciones Públicas de la referida central.
La nota aseguró además que los fuertes terremotos no habían afectado el ya programado proceso de reparación del central atómico iraní.
Por su parte, el director del Departamento de Gestión de Desastres Naturales de la provincia de Bushehr, donde se encuentra la planta nuclear en cuestión, confirmó que todas las instalaciones del central están completamente ilesos, al tiempo que descartó la posibilidad de que ocurriera un tsunami en el cercano Golfo Pérsico.
Los dos sismos consecutivos, con la diferencia de un minuto, acaecieron a una profundidad de 15 km y su epicentro se encuentraba en la ciudad de Fin, al noroeste de Bandar Abás, capital de Hormozgan. Los temblores también se sintieron en las provincias de Kerman, Bushehr y Fars.
El jefe de la Organización de Emergencia de Irán, Yafar Miadfar, anunció que una persona murió a causa del siniestro y otras 70 personas resultaron heridas.
El Ejército, el Cuerpo de Guardianes de de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán y la Sociedad de Media Luna Roja, entre otras instituciones pertinentes están desplegados en el área para realizar las operaciones de búsqueda y rescate y ofrecer asistencia a los afectados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario