Vietnam realiza coordinaciones con Irán para resolver el destino de un petrolero incautado en el mar de Omán por las fuerzas del país persa.
La Cancillería de Vietnam informa este jueves que sus diplomáticos trabajan con las autoridades iraníes para verificar la identidad de los tripulantes del petrolero MV Southys, detenido por el Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (C-G-R-I) de Irán, el pasado 24 de octubre en las aguas del mar de Omán.Hanói ha dejado claro que toda la tripulación del barco se encuentra en buen estado de salud.
“Seguimos de cerca los acontecimientos y trabajamos en estrecha colaboración con las autoridades iraníes para resolver este problema, de acuerdo con la ley, y promulgar las medidas necesarias para salvaguardar los derechos y los intereses de nuestros ciudadanos”, ha declarado este jueves el portavoz adjunto de la Cancillería de Vietnam, Pham Thu Hang.
El capitán del MV Sothys dijo a la embajada vietnamita en Irán que los 26 tripulantes estaban recibiendo un buen trato y tenían “salud normal”, ha añadido Hang a los periodistas en una sesión informativa.
Según funcionarios estadounidenses, citados por The Associated Press, el Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica se había apoderado de un petrolero con bandera de Vietnam en el mar de Omán y lo mantiene en la ciudad portuaria de Bandar Abas, en el sur de Irán.
Así también, el miércoles el Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica de Irán publicó un vídeo que muestra cómo sus fuerzas lograron recuperar el petróleo del país persa después de que los militares estadounidenses capturaran un buque cisterna con el crudo iraní y transfirieran el cargamento a otro tanquero en el mar de Omán, lo que según analistas, no es nada más que “piratería”.
En esta acción, conforme al Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica, los estadounidenses robaron un petrolero que transportaba crudo iraní en las aguas del mar de Omán y desviaron el cargamento de petróleo a otro petrolero, el MV Sothys, dirigiéndolo a un destino desconocido”.
Ante ese movimiento, las fuerzas navales del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica llevaron a cabo una operación aerotransportada en la cubierta del petrolero robado, lo capturaron y lo dirigieron a aguas territoriales iraníes, explica la declaración.
Las fuerzas terroristas estadounidenses continuaron persiguiendo al petrolero utilizando varios helicópteros y buques de guerra, pero fracasaron debido a la entrada decisiva y autorizada de la Marina del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica.
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