Bielorrusia avisa a los Estados bálticos que serían completamente aniquilados en una guerra en Europa a medida que crece la tensión entre Rusia y Occidente.
“Las naciones de Estonia, Letonia y Lituania serían destruidas por completo en caso de un nuevo conflicto militar importante en Europa”, advirtió el subdirector del Consejo de Seguridad de Bielorrusia, mayor general Vladimir Archakov, en una entrevista con la revista rusa Natsionalnaya Oborona (Defensa Nacional).Al acusar a los países bálticos de agravar las tensiones regionales, el alto mando castrense bielorruso expresó la preocupación de su país por el comportamiento antirruso de los Estados vecinos de Estonia, Lituania y Letonia, y, sobre todo, de Polonia.
En el caso de Varsovia, bajo el pretexto de enfrentar la ‘amenaza rusa’, intenta aumentar su potencial político, desarrollando activamente su asociación militar bilateral con Estados Unidos y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), indicó Archakov.
“Es como si estuvieran soñando con un conflicto serio, sin considerar que, en caso de tal conflagración, los centros de poder que chocan simplemente los barrerán de la faz de la Tierra”, avisó a los gobernantes vecinos.
Archakov también señaló que Polonia presta su espacio aéreo a Washington para que realice reconocimientos óptico-electrónicos del territorio bielorruso y el despliegue de un continente de 4000 soldados estadounidenses cerca de la frontera polaca-bielorrusa.
El militar de alto rango bielorruso explicó que, en efecto, el vector oriental de la política exterior polaca sigue teniendo un claro carácter antirruso y ahora antibielorruso, ahora combinado con un provocador matiz militar.
Los países bálticos, que han tomado la delantera en las disputas geopolíticas y económicas entre Moscú y Occidente, pidieron el jueves a la Unión Europea (UE) que considerase sanciones contra Rusia con el objetivo de mandar un mensaje claro a Moscú de que cualquier supuesta agresión contra Ucrania será respondida, incluyendo posibles medidas que afecten al gaseoducto ruso Nord Stream 2.
Rusia ha expresado en repetidas ocasiones su preocupación por la concentración militar de la OTAN en los países bálticos, y los think tanks occidentales (laboratorios de ideas) publican regularmente informes que citan a la región como un posible punto de inflamación para la confrontación entre Rusia y el bloque occidental.
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