La fábrica de aviones rusa Chkalov ha mostrado por primera vez el dron ruso Ojotnik S-70 con una tobera plana. Gracias a ello, el motor se hace menos visible en el espectro infrarrojo.
Ojotnik ha sido construido según el esquema 'ala voladora'. El viceministro de Defensa ruso, Alexéi Krivoruchko, detalló que el dron dispone de inteligencia artificial, lo que le permite maniobrar en el aire y atacar en modo automático. Además, es capaz de realizar una amplia gama de misiones solo, en grupo y junto a aviones tripulados.
El dron ruso Ojotnik S-70
"La principal característica del nuevo Ojotnik es su tobera de motor plana. Además, se está creando una nueva estación de control en tierra para el dron, diseñada para cumplir los requisitos militares. Estas soluciones aumentarán significativamente las capacidades del dron", dijo Serguéi Chémezov, director general de la Corporación Estatal Rostec.
Otro aspecto que destaca en la renovada máquina, es que ahora presenta muchos menos elementos externos sobre su fuselaje, que antes era una de las principales críticas con su respecto desde el punto de vista de la furtividad. Al parecer, tal y como lo comentaron en múltiples ocasiones varios expertos militares, dichos elementos solo estaban allí para realizar pruebas y no estarían allí en máquinas de serie.
El primer vuelo del Ojotnik S-70 con tobera tradicional tuvo lugar en agosto de 2019. Le siguieron vuelos conjuntos con un caza de quinta generación Su-57. El Ojotnik tiene una autonomía de unos 6.000 kilómetros, al despegue un peso de 20 toneladas y una velocidad de 900 kilómetros por hora. Además, está equipado con un radar de barrido electrónico y un sistema de detección de objetivos optrónico insensible a las tecnologías de furtividad empleadas actualmente.
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