Durante una reunión mantenida este jueves en Bruselas, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, y el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, abordaron la cooperación entre la alianza y Kiev, además de las tensiones en la frontera ruso-ucraniana.
Declaró que la OTAN invitó a Macedonia del Norte y Montenegro a formar parte de la organización, ya que esta alianza busca su “política de puertas abiertas” en consonancia con su expansión. “Hemos ampliado nuestras filas con dos nuevos miembros en los últimos años pese a las protestas de Rusia. Asimismo, estamos apoyando a Ucrania en sus esfuerzos para acercarse a la membresía de la OTAN”, agregó.
Stoltenberg subrayó que la OTAN continuará su apoyo militar a Kiev. “Los aliados entrenan y asesoran a sus fuerzas armadas, participan en ejercicios conjuntos y proporcionan equipo”, enfatizó.
Por su parte, Zelenski calificó su país como “un socio fiable de la OTAN” y expresó su felicidad de fortalecer y profundizar cooperación en las regiones del mar Negro y mar de Azov.
Las relaciones entre Moscú y Kiev se han ido deteriorando, en particular, desde que la península de Crimea se reincorporó a la Federación Rusa tras un referéndum realizado en marzo de 2014. Desde entonces, el Ejército ucraniano ha emprendido una lucha contra los independentistas del Donbás. Recientemente, la tensión se ha disparado con acusaciones mutuas entre Kiev y Moscú de movilización de tropas y preparativos para una posible ofensiva.
EE.UU. afirma que Rusia ha desplegado más de 175 mil efectivos cerca de sus fronteras como parte de un premeditado ataque para principios de 2022 contra Ucrania.
Por su parte, Moscú ha aseverado que sus actividades militares en la zona responden a la necesidad de defensa y disuasión ante la amenaza de una posible ofensiva de Ucrania y la OTAN encabezada por EEUU, que también han acumulado fuerzas y equipos bélicos en las fronteras cercanas al territorio ruso.
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