“Hay que acelerar la transición ecológica no solo por cuestiones medioambientales, sino también por cuestiones geopolíticas. [...] El gas ruso representa el 40 % en Europa, no podemos anular el gas de la noche a la mañana”, dijo el viernes el jefe de la diplomacia de la Unión Europa.
En declaraciones a la prensa, Borrell aseguró que, no obstante, el bloque comunitario suma todos sus esfuerzos para reducir la dependencia energética de Rusia.
“Sanciones más drásticas” le esperan a Rusia
Respecto a bloquear el acceso a los puertos europeos de los navíos rusos, Borrell aseguró que “algunas” de estas propuestas estuvieron sobre la mesa. Además de la citada medida, la ampliación de la lista de bancos rusos expulsados del sistema de comunicación de pagos SWIFT, la inclusión de más oligarcas cercanos al presidente ruso, Vladimir Putin, en la lista de sanciones o la reducción de las compras de gas ruso, también forman parte de las restricciones adoptadas a Rusia.
“Juntos vamos a preparar el camino para imponer las sanciones más drásticas, un paquete total, como nunca se ha adoptado”, enfatizó para luego agregar que lo importante ahora es aplicar las sanciones aprobadas la última semana contra Rusia por la operación militar que ha iniciado en el territorio ucraniano desde el pasado 24 de febrero.
Objetivo de sanciones: debilitar a Rusia y fortalecer Ucrania
En otro momento de sus afirmaciones, Borrell puso énfasis en que las medidas punitivas contra Moscú tienen como objetivo debilitar al sector económico de Rusia, así como fortalecer a los ucranianos de cara a su resistencia ante la operación militar rusa.
“Es la guerra de Putin y solo Putin puede ponerle fin […] Las sanciones son provocadas por la guerra y el propósito es debilitar a la economía rusa para que sientan las consecuencias”, recalcó.
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