El Gobierno polaco expresó el martes su voluntad de transferir sus aviones de combate Mig-29, de fabricación soviética, a bases estadounidenses en Alemania y ponerlos a disposición de Washington. Además, exigió a los otros miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) que hicieran lo mismo.
Sin embargo, el portavoz del Departamento de Defensa estadounidense (el Pentágono), John Kirby, rechazó en un comunicado la oferta de Polonia, argumentando que podría provocar problemas para los miembros del bloque militar.
“La posibilidad de que los aviones de combate a disposición del Gobierno de Estados Unidos de América partan de una base de EE.UU. OTAN en Alemania para volar al espacio aéreo que se disputan con Rusia sobre Ucrania plantea serias preocupaciones para toda la alianza de la OTAN”, indicó el vocero norteamericano.
A continuación, señaló que no existe una justificación sustancial para este plan, así que sigue “consultando con Polonia y otros aliados de la OTAN sobre este tema y los difíciles desafíos logísticos que presenta, pero no creemos que la propuesta de Polonia sea sostenible”, agregó.
La víspera, el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, indicó que Washington evaluaba trasladar a Polonia sus aviones F-16, en contrapartida de que Polonia traslade sus Mig-29 a Ucrania, la que el presidente del país europeo, Andrzej Duda, rechazó ya que opinaba implicara a su país directamente al conflicto actual de Ucrania.
El Occidente acusa a Rusia de planear una invasión militar a Ucrania, argumentando la acumulación militar rusa en la zona; no obstante, Moscú asegura que su presencia militar en dichas zonas responde a la necesidad de defensa y disuasión ante la amenaza de un posible ataque de la OTAN y Ucrania.
Moscú asegura que seguirá la operación de la desmilitarización de Ucrania, pues constituye la única manera de evitar una guerra en Europa.
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