Las alertas de ataques aéreos se han vuelto cada vez más raras en Ucrania, lo que puede ser parte de la estrategia de Rusia.

Durante el mes pasado, las alarmas de ataque aéreo han comenzado a sonar cada vez menos en Ucrania.

Si las instalaciones militares ucranianas anteriores fueron sometidas a ataques masivos con misiles y ataques con aviones no tripulados casi a diario, ahora es más probable que los ataques sean menos intensos. Lo que exactamente causó esto es desconocido, sin embargo, los expertos creen que las defensas aéreas occidentales suministradas a Ucrania, el ejército ruso están tratando de entrar en una trampa y en un futuro cercano destruir junto con las instalaciones militares y la infraestructura energética.

Se sabe que en este momento los ataques se llevan a cabo solo con unos pocos drones kamikaze o misiles de crucero. Esto, según el analista de Avia.pro, puede deberse a las intenciones del ejército ruso de rastrear los sitios de lanzamiento de misiles antiaéreos y comparar las señales con las firmas ya existentes, para determinar qué complejos específicos se pueden discutir.

"Atacar el área de defensa aérea no es en absoluto problemático. Por razones obvias, ninguno de los sistemas en servicio con las Fuerzas Armadas de Ucrania podrá interceptar el misil de crucero Kh-22 o cualquier otro movimiento a una velocidad casi hipersónica. Mucho más importante es la recolección de firmas y la obtención de datos sobre los sistemas de defensa aérea de la OTAN utilizados por las Fuerzas Armadas de Ucrania", dijo el especialista Avia.pro.

Probablemente, el rechazo de ataques masivos puede asociarse con este hecho, aunque el ejército ruso aún no ha hecho declaraciones oficiales sobre este tema.