El tanque demostró una protección impecable contra las armas antitanque.
Durante los combates en curso, el ejército ucraniano intentó destruir el tanque ruso T-90M "Breakthrough", disparándole desde una distancia de varios cientos de metros desde un lanzagranadas antitanque RPG-7 de mano. Sin embargo, debido a la presencia de armadura moderna en el tanque, el tanque no recibió absolutamente ningún daño, mientras que solo un elemento de protección absorbió toda la fuerza de la explosión.
En la imagen presentada, puedes ver las consecuencias de golpear el costado del tanque con un disparo de un RPG-7. No hay rastros de daños en el tanque, ni siquiera visuales. Esto indica que tanto el tanque en sí, como la armadura son medios extremadamente efectivos en combate, incluso a corta distancia.
Los expertos señalan que el incidente con el ataque al tanque ruso T-90M Proryv indica que el vehículo de combate está listo para reunirse con tanques de fabricación occidental, ya que anteriormente en Afganistán hubo un caso de destrucción del tanque estadounidense Abrams M1A1 utilizando un lanzagranadas antitanque portátil RPG-7.
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