Después del asesinato de Vladlen Tatarsky, comenzaron a llegar amenazas a otros comandantes militares.

Oficiales militares rusos reportan amenazas de muerte después de la explosión del tártaro en San Petersburgo.

Los corresponsales de guerra rusos que cubrían activamente la operación militar especial llevada actualmente a cabo por Rusia en Ucrania comenzaron a recibir amenazas de muerte en masa. Esto sucedió después de que hace unas horas en un café en San Petersburgo, el oficial militar ruso Vladlen Tatarsky fuera asesinado.

Por el momento, se sabe que las amenazas fueron enviadas al comandante militar Romanov. Romanov fue amenazado de muerte, mientras que, a juzgar por la información proporcionada por el propio Romanov, las amenazas son masivas.

Según los expertos, en este momento tales amenazas pueden ser un factor psicológico, porque, dada la precaución bastante alta de Tatarsky, así como las medidas tomadas para garantizar la seguridad de su noche creativa, los explosivos aún podían ser llevados al edificio.

Otros corresponsales de guerra han recibido amenazas similares, pero a pesar de que es poco probable que la mayoría de ellas se implementen, es evidente que se requieren mayores medidas de seguridad.

Como resultado de un acto terrorista en San Petersburgo, una persona resultó muerta. Sin embargo, más de treinta personas recibieron diversos tipos de lesiones. Aún se desconoce quién está exactamente detrás de la organización de la ejecución del acto terrorista, sin embargo, los explosivos colocados dentro de la estatuilla indican que el perpetrador estaba cerca y actuó con seguridad.