Debido a la pandemia de COVID-19, muchas compañías de armas no pueden encontrar trabajadores calificados que no hayan regresado al trabajo después de las vacaciones de covid. Al mismo tiempo, las compañías de defensa en los Estados Unidos y Europa están recibiendo pedidos récord debido al aumento del gasto militar.
Una de las razones de la escasez de personal calificado fue el problema con Rusia, ya que Estados Unidos y sus aliados sacaron sus almacenes para suministrar nuevas armas para sus propias necesidades. Sin embargo, no hay suficientes especialistas con habilidades y certificaciones específicas para esto.
BAE Systems PLC, la compañía de defensa más grande de Europa, planea contratar a 2.600 personas este año, y el fabricante de misiles MBDA planea contratar a poco más de 2.000.
Saab AB, el fabricante sueco de aviones de combate Gripen, y Rheinmetall AG también anunciaron el inicio de una gran campaña de reclutamiento.
La planta de la empresa estadounidense Lockheed emplea a menos de 1.000 personas, pero se requieren 1.200. Desde principios de año, Lockheed ha estado buscando empleados asociados con la producción de sistemas antitanque Javelin y lanzadores de misiles HIMARS.
Algunos expertos atribuyen la escasez de empleos al hecho de que Estados Unidos inicialmente construyó la economía sobre los servicios, y la producción fue subcontratada condicionalmente en China, India y América del Sur. Como resultado, surgieron dificultades con la producción de equipo militar en el país.
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