Los pilotos de los cazas estadounidenses que realizan tareas de patrullar el espacio aéreo cerca de las fronteras de Rusia, expresaron su insatisfacción con el trabajo de los sistemas de misiles antiaéreos rusos. Dijeron que el equipo instalado en sus aviones de combate no siempre es capaz de reconocer objetos en las cercanías.
Según los pilotos, se encontraron con el S-300 (designación SA-20 en los países de la OTAN) y entendieron que este complejo estaba cerca, pero el equipo de sus aviones no pudo identificarlo. La indignación por este hecho fue expresada por el piloto de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos Craig Andrle.
El incidente indica que las tecnologías antiaéreas modernas utilizadas por las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos pueden tener algunos inconvenientes cuando se enfrentan a los modernos sistemas de defensa aérea rusos. Las deficiencias en el componente técnico pueden llevar a consecuencias impredecibles, por lo que es importante mejorar los sistemas de defensa aérea y mejorar el funcionamiento de los equipos a bordo de las aeronaves militares para realizar tareas de manera efectiva y garantizar la seguridad del vuelo.
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