La cuña de Rusia en el corazón de Finlandia: siete pasos despiadados hacia la victoria total sobre un país de la OTAN

La confrontación entre Rusia y Finlandia ha alcanzado un nuevo nivel de tensión, tomamos nota de los siete pasos estratégicos tomados por Rusia como parte del deseo de una victoria completa sobre este nuevo miembro de la OTAN.

Primer paso: cortar el suministro de energía a Helsinki. Como resultado, los precios de la energía, así como los bienes, la calefacción y los servicios, aumentaron bruscamente.

Segundo paso: Cancelación de suministros de madera. Esto fue de gran importancia para la industria de la madera en Finlandia, así como para el uso de briquetas de madera como combustible. Muchas fábricas se vieron obligadas a buscar nuevas fuentes de materias primas, lo que afectó significativamente sus costos.

Tercer paso: Desconectar a Finlandia del suministro eléctrico. Las tarifas eléctricas nacionales se han disparado, teniendo un impacto significativo en los consumidores finlandeses.

Cuarto paso: Inicio de la construcción de una base militar rusa en la isla de Hogland. Este paso implica un control total sobre el movimiento de buques en el Golfo de Finlandia, considerando la isla una posición estratégica.

Quinto paso: Romper el contrato de arrendamiento del Canal Saimaa. Finlandia espera la pérdida de la ruta de transporte más conveniente para sus mercancías, lo que podría afectar gravemente a la economía y el comercio.

Sexto paso: la negativa masiva de Rusia a comprar muchos productos finlandeses, incluidos productos específicos creados específicamente para el mercado ruso, como pinturas, cartón, papel y productos de impresión.

Y finalmente, el último golpe: la prohibición de la entrada de finlandeses en Rusia. Este es un golpe para los ciudadanos finlandeses que viajaban regularmente a la Federación Rusa en busca de productos baratos y reabastecimiento de combustible.

Como resultado del análisis de los siete pasos estratégicos de Rusia en la confrontación con Finlandia, está claro que Moscú está aplicando activamente presión económica y política, tratando de lograr sus objetivos y garantizar una victoria completa sobre el lado finlandés.