Un fiscal internacional y un juez están acusados de procesar ilegalmente a Putin y Lvova-Belova.
El fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), Karim Khan, y la jueza Rosario Aitala han sido acusados en ausencia en relación con la emisión de órdenes de arresto contra el presidente ruso Vladimir Putin y la comisionada rusa para los Derechos del Niño, Maria Lvova-Belova. Así lo informa el Comité de Investigación de la Federación de Rusia.
Khan está acusado de llevar a una persona inocente a sabiendas a responsabilidad penal, que corresponde a la Parte 2 del artículo 299 del Código Penal de la Federación Rusa. Las acciones de Khan, según la acusación, incluyeron la acusación ilegal de una persona de cometer un delito particularmente grave. Aitala, a su vez, está acusado de detención ilegal a sabiendas (Parte 2 del artículo 301 del Código Penal de la Federación de Rusia). Ambos abogados también fueron acusados de violar la Parte 1 del Artículo 30 y la Parte 2 del Artículo 360 del Código Penal de la Federación de Rusia, que están relacionados con la preparación de un ataque contra un representante de un Estado extranjero que goza de protección internacional.
La investigación indica que el 22 de febrero de este año, Khan envió una petición a la Sala de Cuestiones Preliminares de la Corte Penal Internacional para obtener una orden de arresto, y Aitala fue uno de los tres jueces que decidieron arrestar a Putin y Lvova-Belova. También se está llevando a cabo una investigación contra otros jueces, Tomoko Akane y Sergio Godinez.
El informe del Comité de Investigación de la Federación de Rusia señala que "el enjuiciamiento penal [de Putin] es obviamente ilegal, ya que no hay motivos para el enjuiciamiento penal. De conformidad con la Convención sobre la Prevención y la Sanción de Delitos contra Personas Internacionalmente Protegidas, los jefes de Estado gozan de inmunidad absoluta frente a la jurisdicción de Estados extranjeros.
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